La Unidad del Vocero (UV), lejos de calmar las aguas, sigue generando tormentas
Y si bien se entiende que el papel de un vocero es ‘pintar las cosas bonitas’, ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.
Resultaba muy frecuente que la UV difundiera o, por debajo del agua, pedía difundir, cosas que no eran ciertas. Una de las más célebres, fue la de un caballo muerto en la cinta asfáltica, que el Vocero trató de hacer suponer que se desvaneció en una de las cabalgatas del entonces alcalde Julián Ricalde, cuando, como dirían los abogados, “el tiempo y el lugar” no correspondían.
Y ayer la UV la volvió hacer, al difundir un comunicado de un “encuentro cordial” entre Roberto Borge y Carlos Joaquín.
Pero, no hubo tal encuentro. Se trató de una llamada telefónica. A secas.
Si acaso, si se trata de ponerle un poco de imaginación, se podría poner de música de fondo, aquella de “I Just Called to Say I Love You”, de Steve Wonder. Pero, nada más.
Aunque, ya Roberto Borge invitó a Carlos Joaquín a un cena en familia para aclarar todo, en particular lo de guerra sucia.
Ahora ‘Beto’ Borge se está poniendo muy cordial.