FLORIDA, EU.- Testimonios de sobrevivientes al ataque contribuyeron a aclarar qué sucedió dentro y fuera del emblemático ‘nightclub’ para la comunidad de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales (LGBT).

Durante tres horas infernales, Omar Mateen disparó y se atrincheró en el local con rehenes.

Informaron las autoridades que Omar trató de negociar con las fuerzas de seguridad hasta que un equipo de la unidad SWAT irrumpió en el lugar empotrando un vehículo en la pared por el que salieron los supervivientes.

Eran las dos de la madrugada, el DJ Ray Rivera estaba pinchando en ‘el patio’ del club (hay tres zonas diferenciadas) cuando comenzaron los disparos.

“CREÍ QUE ERAN PETARDOS”, EXPLICÓ RIVERA A VARIOS MEDIOS ESTADOUNIDENSES.

Después muchos de los asistentes comenzaron a correr y Ray Rivera declaró que cuando miró dentro de la sala, “vi que había personas en el suelo”.

El DJ sobrevivió gracias a que permaneció oculto en la cabina junto a una espectadora que buscó refugio presa del pánico.

Cuando cesaron los disparos ambos corrieron para escapar, contó Rivera y Mateen, que portaba una pistola y un rifle de asalto AR-15, se refugió en uno de los baños del club donde permaneció con cuatro y cinco personas informaron los oficiales.

Algunos alcanzaron a despedirse de sus familiares como es el caso de Jeffrey Rodríguez quien logró mandar un mensaje a su hermano desde su escondite, según recoge el diario ‘The Washington Post’.
“ESTOY SANGRANDO MUCHO. NO CREO QUE LO LOGRE. LLAMA A MAMÁ Y PAPÁ Y DILES QUE LES QUIERO”.

Cuando ya no había disparos se logró tener comunicación con el agresor, pero fue peor pues el tirador aseguraban que tenía “una bomba y explosivos”.

Mientras agentes hablaban con Omar otros oficiales utilizaron el vehículo blindado de los SWAT para abrir un boquete por donde pudieran escapar los rehenes. A las 05:53 oficiales confirmaron que Omar Mateen había muerto. (Vía El Debate con información de agencias y El Mundo)

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