CIUDAD DE MÉXICO.- Informes oficiales confirmaron esta noche que hubo ocho muertos y un centenar de policías lesionados en el choque entre uniformados y miembros y simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Nochixtlán, Oaxaca.
El fiscal general de Oaxaca, Joaquín Carrillo, dijo que el domingo se recogieron siete cadáveres, que según las necropsias fueron víctimas de disparos de armas de fuego.
Este lunes se examinó un octavo cadáver, dijo Carrillo. En este caso se trató de una víctima de la manipulación de un artefacto explosivo.
Carrillo dijo que ninguno de los muertos era profesor.
El informe oficial confirma la cantidad de víctimas que reportó esta mañana la CNTE en Oaxaca.
Carrillo también señaló que hay 23 detenidos, que fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
El comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo, dijo que el uso de armas por parte de la policía fue decidido por un mando colegiado que operaba desde la ciudad de Oaxaca.
Confirmó, además, que hay aún tres federales retenidos en Nochixtlán.
Galindo informó que tres de los uniformados heridos lo fueron por arma de fuego, y otros tantos por cohetones, petardos y por objetos pulso cortantes, particularmente machetes. De ellos, dijo, aún permanecen hospitalizados 12, cuya vida está fuera de peligro.
El comisionado explicó que las policías Federal y Estatal fueron agredidas inicialmente “por grupos radicales”. Relató que hubo cohetones y petardos, que causaron los primeros policías lesionados y se escucharon detonaciones por arma de fuego.
Agregó que las policías decidieron un repliegue, pero más tarde se enfrentaron “a más de diez tipos de resistencias” a lo largo del camino entre Nochixtlán y Oaxaca.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Jorge Alberto Ruiz Martínez, detalló que 12 elementos de esa corporación fueron heridos en la refriega, dos de ellos con arma de fuego.
Carrillo precisó que las necropsias se realizaron con asistencia de personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de la Defensoría de Derechos Humanos de Oaxaca y de familiares de las víctimas.
Informó que las balas que se extrajeron de los cadáveres serán enviadas a laboratorio para determinar calibres y trayectorias y, en su caso, fincar responsabilidades.
Agregó que solicitó colaboración de la Procuraduría General de la República en la investigación.
Los tres funcionario dijeron sucesivamente que se seguirán todas las líneas de investigación para dar con los responsables de los hechos, que en caso de que sean funcionarios públicos serán sancionados. (Fuente: La Jornada)