El blindaje que sus diputados vasallos le han otorgado en el ya tristemente célebre ‘paquete de impunidad’ no es suficiente para Roberto Borge.
Otro de los temores de Borge es que adversarios suyos a los que persiguió, atacó y difamó se conviertan en hombres claves en la administración de Carlos Joaquín González.
Hasta ahora han sonado nombres como los del senador Daniel Ávila, Julián Ricalde, Miguel Ramón Martín Azueta, Jesús Pool, Trinidad García Argüelles y Juan de la Luz Enríquez.
Borge, que se manejó siempre en el despropósito, desde su pequeño mundo usó todos los medios a su alcance para destruir las carreras, e incluso el patrimonio de los primeros que ‘ya suenan’ para formar parte del gabinete de Carlos Joaquín.
En lo que le queda de influencia en los medios tradicionales, ha enfilado una campaña de descalificación contra quienes persiguió, atacó y difamó y que ahora podrían estar del otro lado de la mesa.
El ‘paquete de impunidad’ y huir no será suficiente para ‘Beto’ Borge, que termina siendo víctima de sus despropósitos.