Demasiado pronto se confirmó que Carlos Arturo Álvarez Escalera no es el indicado para ser el Fiscal General del Estado.
Y es que ayer, lo que muchos temían, quedó de manifiesto: con Álvarez Escalera, la Fiscalía estaría al servicio de Roberto Borge
El flamante Fiscal –electo por nueve años por los diputados ‘borgistas’ dentro del llamado ‘paquete de impunidad’-, descartó el móvil político en el homicidio de Isaías Capeline, que estaba a cargo del trabajo sucio de Roberto Borge.
Tras conocerse el asesinato de Isaías Capeline, el principal señalamiento es que los motivos fueron políticos, ya sea porque tenía información privilegiada o porque se había hecho de muchos enemigos.
Pero para el Fiscal, el móvil del homicidio es la delincuencia organizada. Extraño, porque en los hechos Capeline era un policía político, más que un espía de delincuentes.
La situación es que Álvarez Escalera prefiere llevar lo más lejos posible el asunto del contexto político para minimizarlo y achacarle el crimen a la delincuencia organizada, que de paso es un pantanoso terreno en el que los culpables, en el estilo de la procuración de justicia quintanarroense, casi siempre son ‘chivos expiatorios’.
El Fiscal Álvarez Escalera confirmó que estará para eso, para seguir sirviendo a Borge.