PLAYA DEL CARMEN, MX.- Vecinos de la colonia Nicté Ha evidenciaron a la empresa San-Mex, dedicada a la limpieza de fosas sépticas y baños móviles, de verter aguas negras al drenaje pluvial, acto que contribuye al rebosamiento de pestilentes fluidos en otros puntos de la ciudad.
Los denunciantes captaron el momento en que personal de dicha empresa arrojaba los residuos recolectados en un camión pipa a una alcantarilla, a través de una manguera.
Ante esto, el síndico electo Juan Carlos Beristaín presentó una denuncia a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), por posibles hechos constitutivos de desequilibrio ecológico y deterioro ambiental.
San-Mex ya había sido denunciada públicamente, hace unas semanas, por estas acciones que ponen en riesgo la salud de las personas que habitan sobre la avenida 20 de esta colonia, y de decenas de alumnos que estudian en la secundaria que se encuentra a unos metros. Además, el ingreso de esta cantidad de líquido hace que el sistema pluvial se desborde, en especial en la parte baja de la ciudad, como en la Colosio y la Nueva Quinta, hasta la altura de la CTM. Para colmo, los colectores pluviales arrojan esta agua contaminada de forma directa al mar.
Desde hace semanas, se ha visto como este problema ha empeorado, incluso en momentos en que no hay lluvia, lo que hizo que se sospechara del mal uso del sistema pluvial.
En el caso de San-Mex, vecinos hicieron el llamado a las autoridades municipales; no obstante lo cual, la empresa continuó con estas labores, por lo que algunos afectados empezaron a reunir pruebas para hacer la denuncia formal.
Al respecto, Juan Carlos Beristaín comentó que la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente considera como residuos peligrosos las substancias que representan un riesgo a la salud y los recursos naturales por sus características tóxicas, como aplica en este caso.
“He sido informado por los vecinos de la Nicté Ha que las acciones son recurrentes y a plena luz del día, por lo que se hace un llamado urgente a las autoridades ambientales para que, con su participación oportuna, implementen mecanismos necesarios para garantizar la salud de los habitantes”, comentó.
San-Mex encierra sus pipas en un predio que al parecer pertenece al Instituto del Patrimonio Estatal (Ipae), ubicado cerca del parque del fraccionamiento, pero, al no contar con el equipo ni las instalaciones adecuadas para la disposición final de los residuos, vierte las aguas negras al drenaje pluvial, como acusan los habitantes, quienes deben padecer este foco infeccioso, con todo y su hedor.
“Hay que tener en cuenta que la descarga, depósito o filtración de sustancias contaminantes debe realizarse de forma apegada a las disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales”, indicó el síndico electo. Destacó además, que si bien el área pudiera tener un uso de suelo industrial, no justifica tales acciones pues las leyes y reglamentos son claros en cuanto a la disposición de este tipo de residuos.
“Una cosa es que sea zona industrial, y otra que sea un tiradero de aguas negras”, precisó. “Merecemos un trato, déjate de digno, siquiera salubre.” Por todo ello, urgió a la Profepa a actuar en consecuencia a fin de que los responsables dejen de afectar el entorno y exponer la salud de la ciudadanía.
Además de contaminación en Nicté Ha, en la Nueva Quinta, desde la Colosio hasta la Constituyentes, se desborda el sistema pluvial, que como viene contaminado con aguas negras, genera otro foco infeccioso, para malestar de locales y turistas. (Fuente: Quequi)