CANCÚN, MX.- A menos de una semana de que comience la temporada baja, la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur) así como organismos empresariales anticipan que la temporada no será tan mala como en años pasados, pues hay reservaciones en libros que permitirán mantener índices de ocupación arriba de 60% en Cancún y Riviera Maya, reportó el periódico El Economista.
Sergio González Rubiera, dirigente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viaje (AMAV), dijo que gracias a la diversificación de mercados y al fortalecimiento del segmento de congresos y convenciones, muchos hoteles gozarán de una ocupación de entre 60 y 65%, aunque algunos otros, “algunos pocos”, quizá ronden hasta 85 por ciento.
No es mérito del gobernador
“Esto no es gracias a promoción ni a la conectividad que dice el gobernador que ha logrado, es gracias a que durante años se logró diversificar los mercados emergentes que hoy nos visitan y al crecimiento de los congresos y las convenciones que tendremos durante septiembre, octubre y noviembre”, explicó.
Por su parte, Raúl Andrade Angulo, titular de la Sedetur, dio a conocer que según datos de la dirección de Planeación y Desarrollo Turístico, durante el noveno mes del 2016, se captarán 709,835 turistas en principales destinos del estado, Cancún, Cozumel, Isla Mujeres, Chetumal y la Riviera Maya; es decir, 1.3% más que en el 2015, cuando arribaron a la entidad 701,021 turistas.
De esta proyección, alrededor de 299,673 turistas arribarían a Cancún; 310,455 lo harían a la Riviera Maya; 40,002 a Cozumel; 22,003 a Isla Mujeres, y 37,702 a Chetumal.
“Estamos frente al inicio de la temporada que tradicionalmente es baja en el estado, una temporada que muestra números al alza y que contribuirán a captar alrededor de 568.33 millones de dólares durante este mes, lo que representa 5.7% más que el año pasado”, aseguró.
De acuerdo con las proyecciones de la dependencia, Cancún estaría registrando una ocupación promedio de 65.1%; Cozumel, 41.8%; Isla Mujeres, 34.3%; Chetumal, 35.1%, y la Riviera Maya, 68.2 por ciento. (Fuente: El Economista)