PLAYA DEL CARMEN, MX.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró el predio conocido como “Balam Tun”, en el municipio de Solidaridad, por realizar obras y actividades de cambio de uso de suelo en terrenos forestales sin contar con estudios de impacto ambiental ni el permiso correspondiente.

En atención a una denuncia pública, la Oficina Regional de la PROFEPA en Akumal, Quintana Roo, llevó a cabo este fin de semana una visita de inspección donde se cuantificaron daños al ecosistema de selva baja en ese lugar.

En la superficie impactada de 44 mil 280 metros cuadrados fueron removidos más de 600 árboles por hectárea, utilizando maquinaria pesada de tipo oruga, observándose restos de ramas, puntas, troncos y tocones que fueron apilados a la orilla del área afectada.

Se estima que la reparación del daño ecológico en esta zona podría llevar a la naturaleza más de 100 años para resarcirlos.

El desmonte que se realizó sin la autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales y de impacto ambiental emitida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), al parecer tenía como propósito el establecimiento de desarrollos urbanos.

Los inspectores de la PROFEPA constataron la apertura de brechas para el diseño de caminos y vialidades, aprovechando que el terreno se encuentra próximo al fraccionamiento “La Guadalupana” y a los asentamientos “Cristo Rey” y “Jacinto Canek” en el municipio de Solidaridad.

Se constató la afectación, entre otras, de especies como Tzalam, (Lysiloma bahamensis), Chechem (Metopium brownei), Jabin, (Piscidia communis), y Palma Chit (Thrinax radiata)entre las que se encuentran especies de flora y fauna silvestres con categorías de riesgo enlistadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.

Durante el derribo de la vegetación se removió también el suelo forestal, perdiendo gran parte de su cubierta fértil, acción que rompe con el equilibrio natural y pone en riesgo el ecosistema de selva baja.

Con ello se eliminaron importantes servicios ambientales como la filtración de lluvia que recarga los mantos acuíferos y que abastecen de agua potable a la población de Playa del Carmen, además de la captura de carbono, y de la perdida de especies vegetales y animales que mantienen el equilibrio ecológico en la zona.

El ecosistema afectado es parte de la biosfera terrestre que se encuentra fraccionado, pero que cubría una extensa zona de selva verde que albergaba especies de animales en peligro de extinción como el jaguar (Panthera onca), el mono araña (Ateles jeoffroyi) y la Iguana rayada (Ctenosaura similis).

Por ello la PROFEPA colocó sellos de clausura en las obras y actividades realizadas para prevenir que se continúen con los impactos a los recursos naturales, por lo que se establecerá vigilancia continua en la zona para evitar que se sigan cometiendo este tipo de actos.

Cabe destacar, que se impondrán medidas de restauración para lograr la recuperación del ecosistema de selva baja.

El cambio de uso de suelo clausurado puede ser sancionado por los impactos generados hasta con 20 mil salarios mínimos de acuerdo a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS) y de 50 mil días con base a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).

Asimismo se elaborarán las denuncias penales correspondientes, que de acuerdo al Código Penal Federal podrían alcanzar penas desde uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil días multa a quien o quienes resulten responsables. (Fuente: Profepa)

Comentarios en Facebook