Más que pedir la expulsión de Morena de los diputados Silvia Vázquez Pech y Juan Ortiz Vallejo, José Luis Pech debería de renunciar como dirigente estatal de ese partido.
El Dr. Pech se ha enredado en sus propias contradicciones y su llamado a expulsar a los diputados ‘morenistas’, de entrada, carece de calidad moral.
Con el Dr. Pech como candidato a la gubernatura, Morena ha ido de mal en peor.
En los comicios de diputados federales de 2015, Morena tuvo 13 puntos, el Dr. Pech, como candidato a gobernador bajó la preferencia de Morena al 11 por ciento.
Y ahora como dirigente estatal de Morena, sus dos diputados lo mandaron a freír espárragos y optaron por sumarse a un bloque opositor.
O el Dr. Pech no lo entiende o no lo quiere entender. Sus diputados se sumaron a un bloque contra el gobernador Roberto Borge y el ex gobernador Félix González.
Este bloque opositor, o ‘nueva mayoría’, tendría como unas de sus principales encomiendas llamar a cuentas a ‘Beto’ Borge y a Félix González
Pero el Dr. Pech decide expulsar a sus diputados.
Suena muy duro pero, el Dr. Pech se pretende deshacer de Silvia Vázquez y Juan Ortiz porque unieron fuerzas con otros partidos contra ‘Beto’ Borge y Félix González.
Hasta parecería que, en verdad, el Dr. Pech está sirviendo a la causa de la dupla ‘Beto’-Félix.