CHETUMAL, MX.- Félix Fernando Paz Davis, de 62 años de edad, quien desde hace 22 años era intendente en la sede del PRI estatal, denunció con voz quebrada su injusto despido tras el fracaso del Tricolor en las pasadas elecciones, lo cual usaron de pretexto para lanzar a la calle a cerca de 200 trabajadores, muchos de ellos gente de la tercera edad.
“Me duele lo que me hicieron, yo soy un priista de hueso colorado y me echaron a la calle con todas mis enfermedades, como un perro, estoy pensando ir a un monte con una soga y acabar con mis sufrimientos”, dijo el sexagenario visiblemente afectado.
Señaló que no sabe leer ni escribir, y con la edad que tiene en ningún lugar le podrán dar empleo, sobre todo porque sufre de esquizofrenia y incontinencia, lo que hace más difícil su incorporación a algún puesto de trabajo.
“El contador del partido, Miguel Pedro me gritó que no servía para nada, que era un pobre loco que me orinaba solo, yo la verdad ya no se qué hacer”, dijo.
Félix, narró que acudió a la Junta de Conciliación y Arbitraje para resolver su situación, ya que fue despedido desde el pasado 15 de junio con una artimaña, pues la tesorera del PRI, Guadalupe Pastrana, le dijo que seguirían ayudándolo haciéndolo firmar unos documentos, pero al no saber leer, no se entero que firmó su renuncia voluntaria.
El entrevistado pidió ayuda a cualquier autoridad que se la quiera brindar, mencionando que ganaba mil 050 pesos a la quincena, sueldo pequeño, pero con el que mantenía a su mujer de la misma edad que se encuentra discapacitada y no puede moverse. (Fuente: Política Quintana Roo)