CANCÚN, MX.- Después de tres años y seis meses de prisión un juez dictó auto de libertad a Héctor Cacique Fernández por falta de elementos en su contra y se dijo extraoficialmente que fue absuelto de los cargos.
Cacique Fernández alias “El Diablo”, fue vinculado con la ejecución de siete personas en el interior del bar “La Sirenita”, en marzo de 2013.
Personal del juzgado arribó cerca de las 22 horas al penal e informó a las autoridades carcelarias de la resolución del juez a favor de Fernández quien enfrentaba cargos por homicidio y delincuencia organizada, entre otros.
La noche de ayer y escoltado por varios vehículos y tres motociclistas, Cacique Fernández abandonó el penal de Cancún, dieron a conocer autoridades del Cereso.
Durante el proceso, la mamá del hoy liberado denunció que su hijo había sido torturado por más de 30 horas y mediante presión lo obligaron a declararse culpable, incluso se dice que en ese lapso perdió un ojo.
La señora acudió a instancias nacionales e internacionales a denunciar los atropellos y arbitrariedades que tenían a su hijo en la cárcel de Cancún, además de que estaba amenazado de muerte, incluso interpuso una denuncia por los malos tratos dentro del centro penitenciaron por lo que el Tribunal Superior de Justicia ordenó ejercer acción penal en contra de 35 miembros de la Procuraduría.
CASO CASIQUE, UN CASO DE TORTURA
Los defensores de Cacique Fernández indicaron que han sido documentados “dos momentos” de tortura contra su cliente, actualmente recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal, y quien ha ganado dos amparos contra su detención.
Los litigantes refirieron que la primera tortura a la que fue sometido ocurrió en las instalaciones de la PJ, luego que fue consignado por la Policía Preventiva Municipal (PPM), acusado de ultrajes de la autoridad; actualmente está bajo proceso, acusado de ser uno de los autores intelectuales del homicidio del subsecretario de Conflictos de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, Francisco Achach Castro, sobrino de la exalcaldesa de esta ciudad Magali Achach, así como de otras seis personas en el bar La Sirenita, en una colonia popular de este destino vacacional.
La segunda tortura, agregaron, fue cuando fue reaprendido afuera del Cereso de Chetumal, tras obtener su libertad, por haber ganado un primer amparo contra su detención.
Los abogados indicaron que la delegada de la PGR en Quintana Roo, Aurora Mora Morales, se negó a recibir la denuncia contra el procurador estatal y el exdirector de la PJ.
Por otra parte, indicaron que está en revisión ante un tribunal colegiado, el segundo amparo obtenido por Cacique Fernández a fin de obtener su libertad.
Confiaron que este tribunal confirme los abusos en contra de Caique Fernández y salga libre por segunda ocasión.
El pasado 10 de marzo, Cacique Fernández –detenido una semana después del múltiple asesinato– fue liberado tras obtener un primer amparo.
En aquella ocasión el Juzgado Segundo de Distrito dejó sin efecto el auto de formal prisión que le dictó el Juzgado Primero Penal de esta ciudad, por su presunta participación en el multihomicidio.
El juez federal desechó ese primer auto de formal prisión porque la PGJE inculpó a Cacique Fernández a partir de su propia confesión, obtenida bajo tortura.
No obstante, a sólo unos minutos de haber dejado la cárcel de Chetumal, “El Diablo” fue recapturado por agentes de la Policía Judicial del estado (PJE) y trasladado a esta ciudad.
El juez Cuarto Penal de esta ciudad, Alex Ramiro Buenfil Ayala, fue quien dictó el nuevo auto de formal prisión contra Cacique Fernández bajo la causa penal 98/2014 por el delito de homicidio.
A raíz de esa determinación, el acusado fue internado de nueva cuenta en el Cereso de Chetumal, y de inmediato sus abogados presentaron un nuevo amparo, esta vez ante el Juzgado Quinto de Distrito, que obtuvieron la semana pasada, por lo que confiaron que en breve su cliente sea liberado.
En su oportunidad, familiares de “El Diablo” denunciaron que fue aprehendido por órdenes del entonces director de la Policía Judicial, Arturo Olivares Mendiola –actual jefe de la policía municipal de esta ciudad–, a quien Cacique Fernández le exigió que le regresara los 75 mil pesos que le pagó a cambio de una plaza en esa corporación, que nunca le dio. (Fuente: SIPSE | Proceso)