MÉRIDA, MX.- Tirado en la calle, cerca de su casa en la comisaría de Caucel, encontraron ayer en la tarde sin vida a J.M.E.E.P., de oficio cargador, al parecer víctima de un infarto. Según se averiguó, el cuerpo del ahora occiso fue arrojado desde un taxi.

El cadáver fue identificado por su hijo Carlos G. E., quien señaló que su padre vivía en la mencionada comisaría meridana.

Carlos G. informó a las autoridades que se encontraba en su domicilio, cuando una vecina le avisó, alrededor de las 17:30 horas, que el cuerpo de su papá estaba tirado a media calle.

Entonces salió corriendo a ver si era cierto y al llegar al sitio confirmó que sí era su padre, pero estaba muerto.

La vecina indicó que momentos antes escuchó que frenó de golpe un carro, abrió y cerró la portezuela y se retiró a toda velocidad.

Agregó que ella salió y vio que J.M. yacía en el pavimento y no se movía, así que fue corriendo a avisar a Carlos G.

El hijo manifestó que vio a su papá, por última vez con vida, alrededor de las 14:00 horas cuando salió de su trabajo en una empresa ubicada en el fraccionamiento Yucalpetén, donde ambos laboran.

Agregó que su padre acostumbraba quedarse a ingerir bebidas alcohólicas con sus compañeros de trabajo hasta entrada la tarde.

Asimismo dijo que era común que los sábados su padre quedaba ebrio y la mayoría de las veces tomaba un taxi para llegar a su casa en Caucel. (Fuente: SIPSE)

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