PLAYA DEL CARMEN, MX.- Cristina Torres se convirtió la tarde del viernes en la primera mujer en llegar a la presidencia municipal de Solidaridad, y también la primer de oposición, y empezó su gobierno con la promesa de que va a buscar revertir la concesión del agua potable entrega a la empresa Aguakán por la anterior administración y con la advertencia que se se revisarán las cuentas de sus predecesores y se actuará conforme a la ley en caso de que se confirmen irregularidades.
Cristina Torres rindió protesta en una ceremonia realizada en el parque ’28 de Julio’ a la que asistió Carlos Joaquín González, Gobernador de Quintana Roo. Al evento asistió el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Fidel Villanueva Rivero, y la diputada perredista Laura Beristaín, en representación del Congreso.
En su discurso, dijo que hoy ya quedó atrás la contienda electoral, pero destacó que los ciudadanos votaron por un cambio: “Se acabaron las agresiones y difamaciones por no pensar igual”.
“Estamos aquí para era trabajar contra viento y marea (…) por un Solidaridad más parejo”.
Reconoció que enfrenta un escenario de dificultades y crisis financiera y que hay muchos problemas que no podrán solucionarse de manera inmediato, pero dijo que “hoy ha terminado la inmoralidad pública” y que desde ahora buscarán trabajar “de cara a los ciudadanos”
“Seremos implacables y actuaremos hasta las últimas consecuencias: no seremos cómplices de la corrupción que heredamos”: Cristina Torres | Alcaldesa de Solidaridad
Sin mencionar por su nombre a los alcaldes Mauricio Góngora y Rafael Castro, Cristina Torres, no obstante, los aludió continuamente por el estado lamentable en que dejaron al municipio.
“Seremos implacables y actuaremos hasta las últimas consecuencias: no seremos cómplices de la corrupción que heredamos”.
Otros de los aludidos fue Filiberto Martínez Méndez, el derrotado candidato a la Alcaldía por la alianza PRI-PVEM-Panal, quien se presentó en la sesión para, contra los pronósticos, asumir su posición como regidor de oposición.
Su presencia, sin embargo, desató protestas, abucheos y gritos airados en su contra, ya que se le responsabiliza de una muy buena parte de la crisis financiera que atraviesa el municipio al elevar la deuda de Solidaridad.
Cristina Torres enfatizó que recibe un Solidaridad en abandono, sumido en la basura y carente de seguridad, lo cual habrá que revertir de manera inmediata.
“Frente a la terrible situación administrativa y de servicios públicos, de inmoralidad política que enfrentamos y en la peor crisis financieras que un municipio puede presentar, con todo respeto, yo le pregunto a mis antecesores: ¿por qué le hicieron tanto daño a nuestro querido municipio?”.
“No se puede gobernar sin memoria, pero tampoco se puede gobernar sin capacidad”, dijo.
“Los ciudadanos que confiaron en mi rechazaron la corrupción, la impunidad, el endeudamiento, la opacidad, la falta de rendición de cuentas y mi responsabilidad es corresponder, rindiendo cuentas claras y migrando hacia un gobierno transparente”, comentó.
Pero el punto más álgido de su discurso fue cuando se comprometió a revertir la concesión del agua potable aprobada por la administración de Mauricio Góngora a instancias del ex gobernador Roberto Borge.
“Que se escuche fuerte y que se escuche claro: pelearemos por los cauces legales para revertir esa dañina concesión”, tronó.
Además, dijo revisarán cada operación por mínima que esta sea porque Solidaridad no merece que cuando en noticias nacionales se hable del municipio sea para exhibir latrocinios y gobiernos corruptos. (Noticaribe)