Tres años después de que estallara el escándalo Snowden, el consultor que robó documentos secretos y los difundió públicamente, la inteligencia estadounidense se ha topado con un problema similar. El FBI detuvo a finales de agosto a otro consultor que trabajaba con la principal Agencia de Seguridad Nacional (NSA son sus siglas en inglés), acusado de sustraer los códigos secretos que, al parecer, permiten acceder a los sistemas informáticos de los países considerados enemigos, como Rusia, China, Irán y Corea del Norte. Se trata de información considerada «de altísima seguridad», según fuentes de la inteligencia de Estados Unidos.

Aunque la información ha trascendido ahora, las autoridades procedieron hace más de un mes a la detención de Harold Thomas Martin, de 51 años, después de que el FBI iniciase una investigación vinculada con la supuesta desaparición de herramientas sofisticadas de acceso informático, entre ellas esos códigos de acceso, de extrema importancia para la NSA. Tras su puesta a disposición del juez, a Martin, vecino de Glen Burnie, en el estado de Maryland, se le atribuyen los delitos de robo a la propiedad del Gobierno (Administración de Estados Unidos) y movimiento no autorizado de materiales clasificados.

Durante el registro previo en la casa del acusado, los agentes del FBIlocalizaron información calificada de alto secreto, entre ellos seis documentos escritos en 2014 que algunas fuentes consideran ya parcialmente desfasada.

El episodio se produce cuando aumenta la presión sobre el presidente Obama para que apruebe un perdón a Edward Snowden, que huyó en 2013 tras revelar información clasificada. Asilado en Rusia, ha recuperado actualidad con la película de Oliver Stone recién estrenada. (Fuente: ABC)

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