Frente al arranque errático y pasmoso del Gobierno encabezando por Carlos Joaquín, el Congreso del estado, en particular la nueva mayoría, ha dado la cara por la alternancia.
La construcción de la nueva mayoría fue un arranque explosivo de la representación del PAN y PRD para revertir, o al menos revisar, 11 años de abusos y corrupción del tándem Félix-‘Beto’.
El panista Eduardo Martínez y el perredista Emiliano Ramos han conformado una sociedad que le ha dado relevancia y utilidad al Congreso del estado.
Los golpes más certeros y efectivos contra los abusos de Borge han sido desde el Congreso del estado, desde revertir el paquete de impunidad hasta destapar la inmundicia de VIP Saesa o el IPAE.
Frente a las expectativas de que ‘Beto’ Borge y sus secuaces sean llamados a cuentas, la nueva Legislatura está cerca de marcar la diferencia.
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