Parafraseando al García Márquez de La Mala hora (1981), apunto lo siguiente: cuando el periodismo en Macondo-Chetumal hace del rumor su recurso perfecto para fabricar sus verdades, esto es la prueba más evidente de la pudrición de aquel.
No es mi interés defender a esa espigada funcionaria que preside la Secretaría de Salud estatal, Alejandra Aguirre Crespo, pero lo que se le hace con ella no tiene madres.
Por un rumor, por un rumor estercolero en redes, escrito por no se quién (Goebels-Rangel Rosado y sus corifeos perrodistas del Novedades están haciendo buena la chambita al Padrino), por una anónima que no tiene ni la valentía cívica de presentarse y refrendar su dicho, los canes y otros lebreles vapulean a la dama. Los periodistas que han hecho de la rumorología su método de escribir la nota y el articulo diario, hoy la bautizan la LadyVips.
Me gustaría que la “señorita” fantasma y los jupiterinos Torquemadas de las redes que acusan a la secretaria de Salud, presente sus pruebas. El que acusa tiene la carga de la prueba, es un axioma para todos, no solamente para los codigueros: si acusas, demuestra; si dices que la mula es pinta, muéstrame sus crines.
¿Donde está la factura de su opípara cena? No hay, sólo el rumor envenenado sale a relucir.