Que no es precisamente que el invierno esté ya muy cerca, pero en el PRI hay luces de alerta de una migración masiva hacia otros rumbos.
Y es que la militancia local sigue como aturdida, mientras que los dirigentes no saben ‘jugar desde la oposición’.
Algunos priistas buscan redimirse con Carlos Joaquín, y disculparse con el discurso de “me presionaron”.
Otros, no ven otra salida que irse al PVEM o quedar como satélites de este partido, que se ha fortalecido enormemente al presidir el ayuntamiento de Benito Juárez, aunque sea con Remberto Estrada.
Mientras, uno pocos buscan reagruparse y formar la resistencia dentro del PRI, ante el temor de terminar avasallados por el PVEM.
En tanto, Raymundo King es líder más bien de ornato, y el primer priista del estado es, en los hechos, Jorge Emilio González ‘El Niño Verde’.