CANCÚN, MX.– Los sicarios que ejecutaron anoche al conductor de un automóvil de lujo en la avenida Nichupté, realizaron 71 disparos con ráfagas de armas largas en su contra y con esto salió a relucir que tenía aparentemente una gran cuenta pendiente con algún grupo del narcotráfico.
Por lo pronto, las investigaciones de la Vicefiscalía General del Estado confirmaron que el ahora occiso, de 29 años, originario de Querétaro, tenía antecedentes penales por la posesión de drogas y armas, delitos por los que incluso permaneció cinco años en la cárcel de esta ciudad.
Autoridades confirmaron que el ejecutado era Marco Antonio Camacho Escalante, ‘El Toño’, hermano de la actual directora del DIF en Benito Juárez, Erika Camacho, en el gobierno de Remberto Estrada. Esta persona, antes, trabajó en el Tribunal Superior de Justicia del Estado en una oficina de Relaciones Públicas, tiempo en el que su hermano se encontraba en prisión.
Durante el tiempo que estuvo en prisión, fue identificado como uno de los líderes el llamado ‘autogobierno’ y se le atribuyen denuncias por cobro de cuotas a reos y a sus familiares.
Su padre, Marco Antonio Camacho Martínez, fungió hace años como Cónsul Honorario de Belice en Chetumal.
Fuentes extraoficiales señalaron que la víctima de la ejecución recibió 30 impactos de bala aproximadamente, una de ellas en la cabeza, lo que provocó su muerte en el interior del vehículo.
Los peritos de la Vicefiscalía General del Estado realizaron el levantamiento de 71 casquillos, 27 de estos son calibre .223, de un arma larga AR-15 y los otros 44 casquillos son calibre 7.62 que corresponden a un fúsil AK-47, conocido como “cuerno de chivo”.
El ahora occiso fue identificado esta madrugada por su madre, quien solicitó la entrega del cuerpo para los servicios funerarios.
Las investigaciones confirmaron que los sicarios estaban siguiendo al conductor del automóvil, de color blanco, marca Honda, tipo Accord y lo interceptaron, alrededor de las 18:51 horas de ayer, cuando éste entró a la gasolinera de la avenida Nichupté, en la Supermanzana 51.
Al percatarse del evidente ataque en su contra, el ahora occiso trató de retirarse, movió su vehículo, a pesar de que estaba recibiendo gasolina, pero fue impactado por una camioneta y enseguida surgieron las ráfagas en su contra.
Algunos testigos mencionaron que uno de los sicarios tenía el rostro cubierto con un pasamontañas, de color negro y huyó aparentemente en una camioneta blanca, tipo Windstar. (Con información del Diario de Quintana Roo)
