Este fin de semana, entre algunos sectores del PRI provocó gran indignación el encuentro social entre el gobernador Carlos Joaquín y su antecesor, Joaquín Hendricks, con motivo del cumpleaños del chetumaleño.
Hay quienes dicen que no se trató solo de un formalismo político, sino que desde antes del proceso electoral ya había entendimiento entre Joaquín González y Hendricks Díaz.
Hasta donde se sabe, aún se mantiene la relación entre Roberto Borge y Félix González, que consolidaron una secuencia de gobiernos que fue trágica para Quintana Roo.
Por cierto, ambos ya no estarían radicando en la entidad. Los vecinos de González Canto, en Chetumal, dicen que dejó su residencia en la capital del estado, mientras que Roberto Borge, ya no estaría en la entidad y quizá tampoco en el País, “por obvias razones”.
Este 15 de noviembre, Mario Villanueva Madrid declaró su respaldo al actual Gobernador y se deslindó del PRI, en un artículo bajo el título “Estoy con Carlos Joaquín”.
“Yo creo en Carlos Joaquín, sé que es honesto y quiere hacer las cosas bien, pero hay que darle tiempo, apenas lleva mes y medio y el problema de fondo es que llegó al poder después de tres gobiernos que desatendieron la demanda ciudadana y las necesidades del desarrollo, dejando a Carlos Joaquín amarrado de las manos por la enorme deuda que nos tiene comprometidos por 30 años, con problemas económicos urgentes de resolver, como la deuda de tres mil millones a proveedores, cuyo pago es una prioridad”, señala el ex gobernador chetumaleño.
Poco a poco se definen los bandos.