La presidenta municipal de Solidaridad, Cristina Torres, ha tomado la delantera en la principal asignatura del pasado proceso electoral: que paguen los culpables del saqueo a Quintana Roo.

Mauricio Góngora convirtió las arcas municipales en un fondo inacabable para su campaña, su precampaña y su pre-precampaña.

A costillas del ayuntamiento, se pagaron sus fiestas, ‘utilitarios’, giras, ‘amarres’, difusión en redes sociales y convenios publicitarios con prensa ‘tradicional’ y ‘líderes de opinión’.

Con Félix González Canto como su manager, Mauricio desparramó una amplia baraja de prácticas, a efecto de  obtener recursos desde la Presidencia Municipal para sus actividades proselitistas, pero dejó demasiadas huellas.

Desde el 2014, ya se había detectado el ‘modus operandi’ de las empresas ‘fantasma’, a las que le pagaron servicios para el acarreo de material pétreo, en obras que, por supuesto, nunca se llevaron a cabo. Las empresas no existieron, menos las obras.
Y lo de las empresas ‘fantasma’, solo es parte de un cúmulo de irregularidades.
A pesar de que hay una corriente que insiste en darle ya la vuelta a la página de la corrupción y los abusos de poder de la ‘oncena trágica’, la exigencia de hacer pagar a los que hundieron al estado sigue vigente.

Y Cristina Torres ha tomado la iniciativa contra un personaje clave de la corrupción de la ‘oncena trágica’, como lo es Mauricio Góngora.

 

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