CANCÚN, MX.- El Código Rojo se ha vuelto una señal casi permanente en este polo turístico famoso por su mar turquesa y su blanca arena, en donde los tres niveles de Gobierno no atinan revertir la violencia que contó este domingo su víctima mortal número 61 del presente año.
A casi tres meses de que asumió la administración 2016-2018 de Benito Juárez –cuya cabecera es Cancún- no cesa la violencia, ni la vinculada al crimen organizado ni la del fuero común, pese a que el edil verde Remberto Estrada Barba aseguró que esta ciudad es más segura y cuenta con un menor índice delictivo que los estados de Yucatán y Campeche.
Cancún fue sede de la Conferencia de las Partes (COP 13) sobre Biodiversidad, lo que significó que alrededor de 450 elementos de la Gendarmería de la Policía Federal resguardaran la ciudad, sin embargo, de poco sirvió su presencia ya que los crímenes no cedieron, aunque se pudo observar a los “gendarmes” vigilando a las afueras de tiendas de conveniencia o de algunos de sus hoteles sede en el centro de la ciudad, como el Xbalamque (SM 22); Batab (SM 23), o Tankah (SM 24).
Tampoco la Base de Operaciones Mixtas (BOM) que concentra a Seguridad Pública municipal y estatal, Policía Ministerial, Policía Federal Marina Armada de México y Ejército Mexicano, ha servido de mucho para inhibir a los criminales ni el reacomodo –aparentemente eterno en Cancún- de cárteles del narcotráfico.
Asimismo, sobra decir que el Código Rojo en el que vive Cancún por los hechos violentos ha sido poco útil para resolver casos, investigar los mismos y mucho menos capturar a los responsables, por lo que éste sistema operativo que implementa el número de emergencias 911 a través del C-4, y que involucra a todas las dependencias policiacas tras el reporte sucesos con armas de fuego no ha dado resultados.
Y es que tan solo esta semana se han suscitado diversos hechos que han ocasionado la movilización de las corporaciones policiacas, comenzando el martes 13 de diciembre con un hombre asesinado cuyo cadáver fue hallado dentro de una maleta negra arrojada a espaldas de la escuela primaria “Cobá”, de la Región 102, en las inmediaciones de una zona deportiva muy concurrida por los habitantes de la zona y a escasos metros de una caseta de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (SMSPyT).
Posteriormente, dos hombres fueron baleados en días consecutivos -miércoles y jueves- por resistirse a un asalto en el centro de la ciudad y a plena luz del día. Ambos delitos siguen impunes como la gran mayoría de los hechos delictivos de este año.
El sábado 17 de diciembre una persona fue baleada en la delegación Alfredo V. Bonfil –perteneciente a Benito Juárez- en un incidente cuyas causas aún no quedan claras, pero que significó un despliegue policiaco importante y el traslado del lesionado al Hospital General de Cancún.
Y este domingo 18 de diciembre, un sujeto decapitado apareció en una bolsa negra en la Región 219, a 10 metros fue localizada su cabeza junto con un narcomensaje. Este hallazgo se dio muy cerca de un vivero donde el pasado 25 de julio fue encontrado el cuerpo sin vida de una mujer que fue abusada sexualmente. (Noticaribe)