David Romero Vara diseñó un infalible modelo de negocios con un noticiero transmitido desde las emisoras de radio y el canal de televisión del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS).

Este modelo consistió en que el gobierno ponía todo, desde los costos de  transmisión hasta los salarios de los trabajadores, mientras que por su parte él  ‘comercializaba’ el noticiero, aunque sus principales clientes procedían del sector público, como los ayuntamientos.

El ex jefe de prensa del ex gobernador Miguel Borge no pagaba contraprestación alguna al SQCS y tampoco prestaciones ni seguridad social a su equipo de reporteros y producción.

El personal de ‘Enfoque’ recibía su pago en efectivo, firmaba un hoja y ya. Cero seguridad social, cero prestaciones, cero derechos laborales.

En torno a su figura, David Romero, que se hizo llamar ‘el periodista más escuchado’, creó un enorme aparato, con un estudio de televisión dentro de las instalaciones  de  Radio Caribe del SQCS y dos portales de internet, uno con su nombre y otro de Enfoque con información al momento.

Para el entrecortado locutor, trabajaban reporteros, editores, fotógrafos, redactores y productores, todos pagados por el gobierno.

Con Joaquín Hendricks, Félix González y Roberto Borge, el político-periodista-empresario transitó 17 años entre los excesos y la impunidad. Un negocio personal pagado con recursos públicos. Sin riegos, sin obligaciones, sólo ganancias. Mejor imposible.

Pero, con la derrota de Mauricio Góngora y el fin del ‘felixato’, David Romero tomó sus ‘chivas’ y se fue del SQCS, con todo y su ‘marca’. Pero el nuevo gobierno, como en otros temas, optó por no fincar responsabilidad contra el ‘periodista’ que usó recursos públicos para fines personales.

El ‘periodista’ dejó a su suerte a sus trabajadores que estaban en la total indefensión laboral pues jamás generaron una antigüedad, ni para el gobierno del estado ni para una empresa, de tal manera que si eran despedidos no obtendrían alguna indemnización.

Con el fin del año, la directora del SQCS, Marta Silva optó por reducir el aparato heredado por el símbolo del periodismo del ‘sistema’ durante 17 años. 

 Marta Silva despidió a una decena trabajadores y sin un solo peso de liquidación. Se agarró de la de la indefensión laboral, a los que lo tenía sujeto el político-periodista-empresario.

David Romero se fue ganando del SQCS y forma parte de la lista cada vez larga de los impunes del ‘felixato’.

Carlos Joaquín debe llamar a cuentas a David Romero y, mientras tanto, atender la problemática de los ex trabajadores de ‘Enfoque’, que de alguna forma son víctimas de los excesos que le fueron tolerados al locutor.

Del contrario, estaría incurriendo en una doble irresponsabilidad, al permitir que otro símbolo del ‘felixato’ se vaya con la suya y desamparar a una decena de los trabajadores.

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