CHICAGO.- El presidente estadunidense, Barack Obama, aseguró este martes, en un emotivo discurso de despedida, que “Estados Unidos es más fuerte ahora que hace ocho años”.
Entre gritos y aplausos, a su llegada al centro de convenciones Mc CormickPlace, en Chicago, dio las gracias por hacerle “mejor presidente y mejor hombre”, diez días antes de ceder el puesto al republicano Donald Trump.
Obama explicó que si hace ocho años le hubiera dicho a los estadunidenses que iban a lograr revertir la gran recesión, salvar a la industria automotriz, crear empleo, reanudar relaciones con Cuba, cerrar el programa nuclear de Irán “sin hacer un disparo”, acabar con Osama Bin Laden, aprobar el matrimonio homosexual y garantizar un seguro de salud para 20 millones de estadounidenses, le podrían haber dicho que se había puesto objetivos demasiado altos.
“Les pido que crean. No en mi capacidad de promover un cambio, sino en la capacidad de ustedes”, dijo Obama, para cerrar con la frase con que pavimentó su camino a la presidencia: “Sí, podemos. Sí, lo hicimos”.
“Cada día aprendo de ustedes. Me han hecho un mejor presidente y un mejor hombre”, aseguró el mandatario en su último discurso en el cargo.
Racismo: “fuerza divisoria”
Agregó que el racismo es aún una “fuerza divisoria”, llamó a la unidad y a dejar atrás las diferencias.
El presidente Barack Obama afirmó que lo que se dijo de un Estados Unidos sin problemas raciales después de que él fue elegido en 2008 podría haber sido bien intencionado, pero “nunca fue realista”.
Obama —que tiene 55 años— dijo que ha vivido lo suficiente para saber que las relaciones entre las razas son mejores de lo que eran hace 30 años. Pero indicó que también sabe que “no estamos donde necesitamos estar”.
Dijo que cada problema económico no puede ser enmarcado como una lucha entre los blancos de clase media que trabajan duro y las minorías indignas, y señaló que abandonar a los hijos de los inmigrantes disminuirá las posibilidades de los niños estadounidenses.
Obama dijo que es necesario que los corazones cambien. Citó al héroe de la novela “To Kill a Mockingbird”, Atticus Finch, que afirmó que, para entender a una persona, ayuda “subirse a su piel y caminar dentro de ella”.
Transición pacífica
Obama valoró la transición pacífica hacia el mandato de Donald Trump y llamó a los estadunidenses a mantenerse unidos para enfrentar los próximos desafíos.
“Depende de nosotros asegurarnos que venceremos los desafíos que aún enfrentamos”, dijo Obama en Chicago.
Estados Unidos tiene un gran potencial, “pero ese potencial sólo podrá desarrollarse si nuestra democracia funciona, sólo si nuestros políticos reflejan de mejor modo la decencia de nuestro pueblo, sólo si todos nosotros, independientemente de la afiliación partidaria, ayudamos a restaurar el sentido del objetivo común que tanto necesitamos ahora”, afirmó.
“Michelle y yo nos hemos emocionado por todos los buenos deseos que hemos recibido en las últimas semanas. Pero hoy es mi turno decir gracias”, dijo Obama en Chicago, la ciudad donde comenzó su carrera política.
Negar el cambio climático, una traición
El mandatario celebró que en estos ocho años redujeron a la mitad la dependencia del petróleo extranjero, han duplicado el uso de energías renovables y guiado al mundo a un acuerdo que tiene la promesa de salvar a este planeta.
Aseguró que negar el cambio climático “traiciona a futuras generaciones”. “Podemos y debemos discutir sobre la mejor forma de abordar el problema. Pero simplemente negar el problema, no solo traiciona a futuras generaciones, sino que también traiciona el espíritu esencial de nuestro país”, expresó.
Emotivo mensaje
Casi al finalizar el discurso, la voz quebrada y las lágrimas se hicieron presentes por unos segundos, el momento se tornó emotivo.
El presidente estadunidense se dirigió a su esposa, Michelle Obama, “en estos últimos 25 años no sólo has sido mi esposa, mi madre, sino mi mejor amiga. Asumiste un rol que no pediste y lo hiciste con gracia, estilo y buen humor”.
“Hiciste de la Casa Blanca un lugar que le pertenece a todos. Y una nueva generación se ha fijado objetivos más elevados porque tú has sido un modelo”, añadió.
En ese instante, se le quebró la voz, y el público asistente lo ovacionó, esperó un momento y continuó “Me has hecho sentir orgullo y has hecho sentir orgullo a este país”.
Obama mencionó también lo importante que han sido sus hijas Malia y Sasha y la transición de su niñez a la adolescencia durante su mandato presidencial.
Sentada en primera fila junto a su madre, Malia, la hija mayor de Obama, no pudo contener las lágrimas, oyendo el último discurso de su padre como presidente de los Estados Unidos. Sasha no estaba en la sala, por motivos que se desconocen.
Acto seguido, Obama agradeció al vicepresidente Joe Biden por su trabajo y su amistad. Según Obama, elegirlo como compañero de papeleta fue un gran acierto. “No sólo porque has sido un gran vicepresidente, sino porque en el trato gané un hermano”, destacó.
Obama también agradeció al personal de la Casa Blanca, a los voluntarios y organizadores de las campañas y a los jóvenes que votaron por primera vez. (Agencias)