Si fuese cierto que el ataque la Vicefiscalía fue, como dice el Gobernador Carlos Joaquín, resultado de su ofensiva contra la corrupción e impunidad de su antecesor Roberto Borge, el Mandatario estatal termina por asumir la ‘mea culpa’ de que se ha visto muy lento, mustio y hasta distraído en llamar a cuentas a los protagonistas del quinquenio de la tiranía.

La información sobre los excesos de Borge sigue fluyendo, a veces a borbotones y otras a cuenta gotas, pero habría una vasta colección bastante amplia de irregularidades como para empezar solicitar las primeras órdenes de aprehensión.

Sin embargo, parecería que Carlos Joaquín se ha tomado con demasiado calma las cosas y que, incluso, da la apariencia de que esperaba que las cosas queden al tiempo y si alguien iba a la cárcel bien y si no también.

De carambola, se empezó a apreciar que Carlos Joaquín poco o nada tenía que ver con un cambio y que en realidad, su gobierno estaba por el continuismo, en una especie de PRI con los colores azul y amarillo a los costados.

Nadie aprende en cabeza ajena. Carlos no aquilató la experiencia de ex alcaldes y ex alcaldesas del PAN y del PRD, que vienen de una opción de pactar con Roberto Borge y al final salieron perdiendo.

Carlos Joaquín poco a poco empezó a ceder terreno Roberto Borge, y claro, a su mentor y creador, Félix González Canto. La dupla ha tenido contra el nuevo gobierno como una de sus armas preferidas una prensa que cebaron con voluminosos convenios publicitarios durante 11 años.

Pero Carlos prefirió pactar con la prensa felixista-borgista -quizá alimentado por el futurismo electoral de algunos de sus colaboradores-, lo cual resulta doblemente ominoso pues no solo terminó cediendo, sino que además ya no serían ni Félix ni Borge los que tendrían que financiar a su prensa sino que ahora sería con recursos públicos del joaquinismo.

Durante estos 100 días, Carlos Joaquín solo ha retrocedido y retrocedido frente a la  dupla Félix-Borge, que con cada día de impunidad, se fortalece cada vez más y más.

En su mensaje ‘en cadena estatal’, Carlos Joaquín no culpó a la tal ‘Doña Lety’ u otra leyenda del crimen organizado local. Dejó en claro que más que un tema de narcos, es un tema de políticos. Y además apuntó a Borge.

También Carlos reconoció que está perdiendo la batalla contra el felixismo-borgismo.

Sistema Quintanarroense de Desinformación Total

Una de las herramientas inútiles de Carlos Joaquín es el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social. En la negra jornada de ayer se confirmó. El SQCS ha sido todo un desperdicio en estos 100 días.

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