La nueva mayoría no perdió el tiempo y de inmediato casi revirtió el paquete de impunidad aprobado por la legislatura anterior (borgista).
Y fue ‘casi’, pues aún falta que deje la Auditoría Superior del estado (ASE), Javier Zetina González, uno de los baluartes del felixismo-borgismo.
La ruta de salida del cozumeleño ya está marcada, pero, obvio, hay resistencias. La dupla ha echado andar su maquinaria mediática e intensificado la presión contra los diputados Eduardo Martínez y Emiliano Ramos para que las cosas sigan como siempre.