El gabinete estatal entrará en una fase de ajustes, derivados de reformas a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo.
Por ejemplo, la Unidad del Vocero, que es una institución hundida en el peor de los desprestigios, desaparecerá para dar cabida a una gran coordinación de comunicación social que estará a cargo de Felipe Ornelas.
También se le dará forma al Despacho del Ejecutivo, con el ex alcalde de Playa del Carmen, Miguel Ramón Martín Azueta, con atribuciones ejecutivas.
Al mismo tiempo, la coordinación del gabinete, a cargo de Rocío Moreno, tendría una mayor jerarquía, mientras que se la dará forma y fondo a la oficina de asesores, cuyo coordinador sería Juan de la Luz Enríquez, que no tiene ahora un cargo formal, pero es casi el ‘Dos’ al mando.
Asimismo, habría dos nuevos organismos autónomos, que serían una especie de oficina de inversión, en la que estaría al frente el panista Carlos Orvañanos, y la Subsecretaría de Cultura se separaría de la SEyC.
Para empezar.