Por Hugo Martoccia

CANCÚN, MX.- El opaco sistema de arrendamiento de patrullas que utiliza el gobierno de Benito Juárez significará una pérdida de 23 millones de pesos para las arcas municipales durante la actual administración, con el agregado de que el municipio se quedará sin ningún vehículo a fin del bienio.

Si se toman en cuenta los precios oficiales de los vehículos; lo que cuesta el equipamiento de cada uno según el propio municipio, y el tipo de contrato que se firmó, que es el arrendamiento puro, el municipio pagaría hasta el fin del bienio 81.2 millones de pesos de renta, mientras que si comprara y equipara esos mismos vehículos gastaría 58.2 millones.

De acuerdo a los escasos datos públicos que se han dado a conocer sobre la polémica renta de esas 97 patrullas para Seguridad Pública por parte del alcalde Remberto Estrada, el municipio no hace ningún negocio con este contrato.

Veamos los datos oficiales conocidos hasta hoy. En el presupuesto de egresos 2017, en el rubro de fondos de aportaciones para el fortalecimiento municipal, aparece un apartado para “renta de vehículos para seguridad pública” por un monto de 46 millones 402 mil 122 pesos.

De ese total anual, si se divide por los 12 meses del año, surge que se pagarán alrededor de 3 millones 866 mil pesos mensuales. Ese número debe multiplicarse por 21, que son los meses que faltan para que termine la actual administración. El total de la renta será entonces de 81 millones 186 mil pesos.

Pudiera darse el caso de que el municipio solo quiera rentar las patrullas por un año, y luego devolverlas. Pero si eso sucediera, la decisión sería aún más dañina para el municipio.

EL VALOR DE LOS VEHÍCULOS

Ahora hay que ver cuál es el valor de esos vehículos en las concesionarias.

Según el informe oficial que ha dado el municipio, se rentaron 10 patrullas “Charger Police” de ocho cilindros (700 mil pesos cada una) 30 camionetas pick up Ram doble cabina (485 mil pesos cada una) 17 carropatrullas Altima Sense (380 mil pesos cada una) 25 motocicletas Harley Davison Street de 750 cc (180 mil pesos cada una) y 15 motocicletas KTM Duke de 390 cc (100 mil pesos cada una).

El total sumando todos los vehículos es de alrededor de 34 millones de pesos. A eso se le debe sumar el equipamiento.

A los regidores les llegó un informe que explica lo que cuesta el equipamiento, y otros pagos como seguro y demás que estarían incluidos en la renta. Se tomó como ejemplo las pick up Ram.

Ese vehículo cuesta, según el propio informe del gobierno municipal, 485 mil pesos. A eso se le sumar 232 mil pesos de equipamiento, 65 mil de la radio Matra, 44 mil anual de seguro, 3 mil de service cada 10 mil kilómetros, y 2 mil del GPS. En total son 831 mil pesos. Siempre, por supuesto, según los números del gobierno.

Debe tomarse en cuenta, sin embargo, que todo lo que es equipamiento se coloca solo una vez. Pero ni así los números cierran.

COMPRAR ES MÁS BARATO

Con los números que tenemos hasta ahora, nos damos cuenta que equipar un vehículo cuesta aproximadamente el 71,3 por ciento de su valor.

Si se dice que comprar las 97 patrullas costaría 34 millones de pesos; equiparlas costaría 24.2 millones (el 71.3 por ciento de su valor comercial) O sea, un total de 58.2 millones.

La renta de los 97 equipos cuesta 81.2 millones para 21 meses. O sea que se gastan 23 millones de pesos mas. Aun cuando se dijera que no se pueden comprar automóviles al contado y se deben comprar a plazos, se está pagando un 40 por ciento más. Una tasa que supera ampliamente a la de cualquier concesionaria.

O sea que en ningún escenario, con los números de los que se dispone, es un negocio el arrendamiento.

Y EL MUNICIPIO SE QUEDA SIN NADA

De acuerdo a la información oficial que se dio a conocer el día que se presentaron las patrullas, se dijo que éstas se licitaron públicamente a nivel nacional, “mediante el esquema de arrendamiento puro”.

Ese sistema de arrendamiento implica que al terminar el contrato se da éste por cancelado, los vehículos se devuelven, o se los cambia. O sea, que no quedan para el municipio, excepto que se re negocie lo que se firmó, lo cual implicaría nuevos costos.

Desde el municipio se ha dicho que este sistema de rentas es bueno porque no implica un pago grande de una vez. Sin embargo, tratándose de recursos federales que se reciben en el plazo de un año; que son seguros, y que a la larga la compra significa un activo para el Ayuntamiento (hasta, incluso, el valor residual de esos vehículos cuando dejan de utilizarse) parece que no existe ninguna explicación para lo que se hizo. (Noticaribe)