Desde que la Legislación de Quintana Roo permite los partidos políticos estatales, y eso data del siglo pasado, solo uno ha obtenido el registro.
Se trata del Partido del Trabajo, que tras caer su registro nacional, lo cual terminó siendo temporal) tras las elecciones intermediadas de 2015, el gobernador Roberto Borge les dio su registro estatal a efecto de atomizar el voto opositor en los comicios locales de 2016.
La cosa fue coyuntural y efímera.
Tras las elecciones de 2016, muchos actores quedaron fuera de base.
El PRI no solo perdió terreno frente al PAN y PRD, sino también ante el PVEM, pero también ‘joaquinistas’ procedentes del tricolor no se sienten a gusto con camisetas amarillas y azules.
Por dos costados se abre la posibilidad de un partido estatal.
Y por cierto, el plazo vence este año.