CANCÚN, MX.- Hace un par de días el joven deportista cancunense Luis Ángel Gutiérrez Pérez, mejor conocido como Royan Pérez, fue arrestado por policías municipales sobre la Av. Nichupté de Cancún sin motivo alguno y llevado en una patrulla hasta las autoridades correspondientes.
Royan Pérez, quien se dedica a realizar trucos de freestyle con un balón de fútbol, relató los hechos que vivió el pasado miércoles, luego de ser liberado horas después de su detención.
“El día de ayer miércoles, 1 de febrero, yo, Royan Pérez, iba de camino a entrenar al campo de Pumas, ubicado en avenida Kabah con Nichupté, a un costado de la Universidad Tecnológica de Cancún; mientras transitaba por la avenida Nichupté, de camino al plantel, me detuve para saludar a un vendedor de marquesitas, que es un amigo, y unas personas del gobierno, también llamadas fiscales, que fue como me dijeron se hacen llamar, empezaron a rodearme”.
“Venía de bajar del camión ruta 44, y las personas acompañados de la fuerza policiaca preventiva me obligaron a subir en una patrulla, sin ser el único porque también habían levantando a personas que estaban en los semáforos, como limpiaparabrisas”.
“Venía de mi casa a entrenar, estaba listo para practicar en el campo de futbol, ya que me estoy preparando para un torneo nacional que se realizará en Torreón, Coahuila, estoy preparando mi cuerpo para mejorar. Las persona que me detuvieron me dijeron que si traían mi balón me iban a encarcelar por 36 horas, privándome de libertad”.
“No me dejaron explicarles a ¿dónde iba? o de ¿dónde venía?, ya estando en su base varios agentes de la policía me preguntaban de dónde venía. Que si fui a jugar futbol o algo. Les expliqué a qué deporte me dedico y sólo se echaron a reír. Les comenté que fue una injusticia mi detención y me contestaron que porqué no les dije a los que me detuvieron. Mi respuesta fue que no me dieron tiempo”.
“En el lugar de mi detención me rodearon seis personas con chalecos cafés (los fiscales) y me empezaron a tomar fotos, cuando uno de ellos, que ya antes había reportado con una amiga porque me había parado en el estadio ‘Andrés Quintana Roo’ en un partido de Pioneros llamándome borracho y que antes me había visto en las calles y me metería a la cárcel porque lo que yo hago no es normal y no debo hacerlo”.
“Al llegar a la base, los policías fueron los que me sorprendieron, ya que se portaron amablemente, en cambio las otras personas, que se supone deben promover el orden sólo hicieron lo contrario denigrándome por ser deportista”.
“Yo me preguntó ¿cuál es mi falta?, acaso ¿tener mi balón dentro de mi maleta en busca de mis sueños?, o ¿los aplauso que recibo dañan a la sociedad? o acaso, ¿herí a alguien luchando por mis ilusiones de ser campeón?”.
“Mi detención fue más que injusta pero lo tomo como una gran lección para seguir luchando por mis metas porque aunque me duela debo confesar que las autoridades que me debieran apoyar para seguir representando dignamente al estado, como hasta el momento lo he hecho, no he recibido nada”.
“Esposado en la patrulla solo alcanzaba a sonreír en las fotos porque qué otra podría hacer, acaso llorar, no, eso solo lo haré cuando llegue a ser campeón nacional. Y estoy seguro que estas personas que hoy me detuvieron mañana me aplaudirán”.
“Reitero, solo soy un deportista de estilo libre que busca ser uno de los mejores y ser sobresaliente persona; me avalan documentos de suma importancia que me han otorgado autoridades deportivas y si para las personas encargadas de promover el orden público no les parece, les pido una disculpa pública, pero seguiré luchando por mis sueños… Agachar la cabeza es de cobardes, sonreír en momentos no buenos es de campeones”. (Noticaribe)
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