El Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS) sigue siendo un desastre con o sin Martha Silva.
Y es que el nuevo gobierno no solo ‘mató’ a la barra de noticieros, sino que las cosas se mantienen casi igual o peor, que con los anteriores directores.
La barra de noticieros es el botón de muestra de cambiar solo por cambiar, al establecer una estrategia muy a lo Chetumal, de quedar bien con todos, aunque el ‘producto’ sea malo.
Pero el desastre no acaba ahí.
También ‘al estilo Chetumal’ se dejaron las cosas como siempre han estado.
Sigue la ‘política’ de discrecionalidad y privilegiados, de ‘aviadores’, ‘semi-aviadores’ y hasta ‘azafatas’, de sueldos muy altos y de sueldos muy bajos, y de la simulación.
Eso del Quintana Roo ‘más parejo’ no aplica al menos en el SQCS.