Que el desastre en el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS) no es producto de desatinos o situaciones fortuitas.

Que el ‘plan’ se concreta simplemente administrar a un aparato de tecnología obsoleta y de decenas de burócratas, la mayoría prescindibles, pero con ‘padrinos’.

Parece que la batalla está perdida, ante la insistencia de seguir haciendo las cosas al estilo Chetumal en el SQCS.

Ante esta fatalidad, el camino sería proceder a la privatización o, de plano, al cierre del sistema, no solo por la carga burocrática, sino porque actualizar la tecnología de la televisión y radio del gobierno significaría una importante erogación, imposible para un gobierno que recibió las finanzas quebradas.

Lo cierto es el que el futuro del ‘Sistema’ es incierto.

* (‘Rompeolas’ es una columna institucional de Noticaribe)

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