Por Raúl Caraveo Toledo       @raulcaraveo

La muy pobre respuesta popular a las marchas del domingo pasado son una señal preocupante; algunos columnistas habíamos previsto ese fracaso, aunque no lo festejamos, las calles son de quien las quiera tomar, no son patrimonio de nadie, no obstante sean el único reducto para la protesta ciudadana generalmente de izquierda.

Si convocaron algo como 77 organizaciones solo sus dirigencias participaron. No fueron 18 mil marchantes, si llegaron siete mil fueron muchos, el Ángel de la Independencia a las dos y cuarto lucía semivacío, destacaban menores de edad que acuden con sus padres como cada domingo, vendedores ambulantes, y sobre expuesta seguridad.

Interpretaciones hay suficientes en los medios, me centraré en la contraproducente capacidad de desunión y repudio que surge como efecto cuando es muy evidente alguna iniciativa que busque proyectar algo positivo de la figura presidencial de Enrique Peña Nieto.

El mexicano común ya no se deja engañar, al mínimo asomo de sentirse manipulado por políticos y más si es para favorecer a EPN reacciona como lo vimos el domingo.

Los niveles de rechazo son preocupantes. Así como puede Enrique Peña Nieto encabezar la defensa de los intereses de la nación frente a las amenazas de Donald Trump. En su momento el equipo gobernante ha tenido la oportunidad de posicionarse frente las amenazas del vecino pero ha desperdiciado esos momentos y hoy las calles le cobran esa pobre actitud.

Si el efecto anti Peña es del calibre que vemos, siento mucho informarles que en el Estado de México a dos semanas que empiecen las campañas para Gobernador Delfina Gómez está acercándose lentamente a los 37 puntos que lleva de avance Alfredo del Mazo, primo de Peña Nieto y candidato del PRI. Si arrancan empatados Delfina –la hija de un albañil- ganará sin duda.

Los medios tradicionales de información sobre dimensionan las actividades de Donald Trump las veinticuatro horas de cada día; en México ya no hay noticias de carácter interno; los gobernadores prófugos, la crisis de la mala aplicación de las investigaciones en cuanto a los medicamentos falsos o clonados, las precampañas en Veracruz, Coahuila, Estado de México; las investigaciones de enfrentamientos contra narcotraficantes; etc.

En política no hay vacíos. La manifestación del pasado domingo demostró que el poder de la convocatoria de la televisión y las organizaciones afines a ellos está rebasada por los ciudadanos en las redes sociales.

Al mismo tiempo que concluía la marcha #VibraMéxico al atardecer en la Plaza Olvera de Los Ángeles, California; Andrés Manuel López Obrador dirigía un discurso en un mitin espontáneo, dictaba agenda, declaraba y encendía la simpatía de connacionales. Y lo más relevante es que AMLO encabece la protesta anti-Trump si aquí no lo hacen quienes deberían, textualmente dijo: “

Si el gobierno mexicano no interpone en la ONU en los próximos días una demanda por violación de derechos humanos, lo haremos nosotros. Exigimos que se cumpla la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por todos los gobiernos que se comprometieron a respetarla.”

En política no hay vacíos.

 

 

Gracias por su lectura

@raulcaraveo

*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, ex asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, Conalep Quintana QRoo, escribe para www.sdpnoticias.com www.tmj.mx   www.gobernantes.com   www.revistadigitalqr.com.mx www.todoincluidolarevista.com y en Chicago www.laprensaus.com

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