Y la incógnita es cómo, Carlos Joaquín González sacará al PAN adelante o Remberto Estrada al PVEM-PRI, no solo en la contienda de senadores y diputados federales, sino también en las elecciones municipales que son concurrentes a las federales.
Si López Obrador ganó Quintana Roo c-a-m-i-n-a-n-d-o en 2006 y 2012, las cosas le serían aún más fáciles en 2018.
Los municipios en donde el PAN y PVEM tendrían muchos problemas con Morena son Benito Juárez y Solidaridad, e incluso Felipe Carrillo Puerto y Puerto Morelos, y hasta Bacalar.
Cozumel y Chetumal son considerados panistas y los resultados se desprenderían del desempeño de los actuales alcaldes, Perla Tun y Luis Torres, así como del propio Carlos Joaquín, que el ‘fenómeno’ López Obrador.
El tabasqueño ganaría Quintana Roo, pero la duda es cuántas senadurías, diputaciones y federales arrastraría López Obrador en 2018.
CJ sin posibilidades de ganar nada. Cuidadoso con que empiece a mover dinero del pueblo en campañas porque le cae la voladora.
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