En entrevista con La Jornada Maya, el legislador panista expuso que estas modificaciones fueron impulsadas para inhibir la captura ilegal del equinodermo, cuyo precio por kilo en el mercado negro puede alcanzar los 3 mil dólares.
La reforma fue aprobada por ambas cámaras del Congreso de la Unión, la cual tuvo que ser votada hasta en tres ocasiones, toda vez que las modificaciones hechas por la Cámara de Diputados endurecen las sanciones para los pescadores furtivos, al considerar delincuencia organizada la participación de dos o más personas en la captura ilegal de ambas especies.
El pepino de mar “es una mina de oro, y ante la inexistencia de una sanción ejemplar, es una actividad ilícita que mucha gente está realizando en toda la costa de Yucatán, desde Dzilam de Bravo, Celestún, Progreso, Río Lagartos, San Felipe y Las Coloradas”, afirmó Ávila Ruiz.
Adicionalmente, su captura ha desencadenado conflictos sociales en los municipios costeros de la geografía yucateca e incluso enfrentamientos armados. (Fuente: La Jornada Maya)