Por Hugo Martoccia

CANCÚN, MX.- El municipio de Cozumel ha dejado de cumplir algunas de las obligaciones adquiridas cuando recibió el préstamo de 316.7 MDP con Interacciones, y tiene hasta mayo de este año para poner las cosas en orden. De otro modo, el deudor está en condiciones de pedir la aceleración de la deuda, que no es otra cosa que el pago total del monto adeudado.

De más está decir que esa situación pondría al municipio ante un colapso financiero, porque de ninguna manera tiene la capacidad de afrontar un pago de esa magnitud. Hay que aclarar, sin embargo, que un evento de aceleración normalmente no se ejecuta de manera inmediata sino que debe observar ciertos procedimientos.

Los datos surgen del último informe de la consultora internacional Fitch Ratings, que si bien mantiene tanto la calificación del municipio (BB+) como la de la deuda (BBB+) advierte sobre la opción de un evento de aceleración de la deuda si no se cumple una serie de obligaciones a cargo del municipio.

“De acuerdo con el contrato de crédito, el Municipio debe cumplir con ciertas obligaciones de hacer que, en caso de no respetarse, derivarían en un evento de aceleración”, explica el documento.

 “A opinión de Fitch, el Municipio presenta un cumplimiento parcial en algunas de las obligaciones de hacer como lo relacionado con las métricas financieras establecidas en el contrato de crédito original que durante 2015 estuvieron por arriba de lo pactado”, agrega.

 Según Fitch Ratings, Cozumel “no cumple con la calificación riesgo emisor mínima requerida”, y aún no ha conformado un de fondo de reserva de 13.2 MDP que se había pactado en el contrato de crédito con Interacciones.

Los pagos hacia ese fondo, incluso, se detuvieron “debido a los cambios administrativos” del municipio por la llegada de una nueva administración el 30 de septiembre pasado, y, según dice la consultora, recién volvieron a realizarse en enero pasado.

“Fitch dará seguimiento a lo anterior dado que el plazo de gracia otorgado finaliza en mayo de 2017”, advierte la consultora. En esa fecha, el municipio debería haber cumplido todas las condiciones a las que está obligado por el contrato.

Además del fondo de reserva, otras obligaciones son la contratación de una cobertura de tasa de interés durante toda la vida del crédito, y mantener un seguimiento de las condiciones financieras del municipio, porque esa situación incide sobre la tasa de interés.

El crédito se paga de forma mensual, a un plazo de 20 años, con un sistema de amortización creciente, y tasa de interés TIIE (tasa de interés interbancaria de equilibrio) más un diferencial en base a la calificación.

Este último punto es complejo, porque la mala situación financiera de Cozumel, que es el único municipio del estado que debe más de lo que recauda, podría generar que su calificación empeore y que eso conlleve un aumento de la tasa y un incremento del monto a pagar.

“Fitch dará seguimiento al cumplimiento de estas obligaciones, con énfasis especial en las relacionadas a razones financieras y calificaciones específicas del Municipio o del financiamiento”, dice al respecto la consultora.

Esas condiciones que se aceptaron a la hora de firmar el crédito, durante la administración de Freddy Marrufo, es algo extraño para un crédito de un municipio con un buen nivel de ingresos propios, y que hasta ese momento tenía una deuda bastante controlada.

UNA BUENA NOTICIA

 

Por el lado de las buenas noticias, Fitch dice que en 2017 se podría lograr duplicar el flujo de fondos libres, con lo cual el pago de la deuda estaría garantizado, y que la calificación del municipio podría si se racionaliza el gasto, y se dan mayores controles administrativos.

Aunque aclara que “un nivel de endeudamiento a corto o largo plazo mayor, generación de flujos libre limitado y pasivo circulante creciente”, presionarían el nivel de calificación a la baja.

“La calificación de Interacciones está ligada a la calificación de Cozumel, por lo que de acuerdo con la metodología de Fitch, cambios en la calificación de la entidad, podrían reflejarse directamente y en la misma dirección en la del crédito”.

“El incumplimiento continuo de cualquiera de las obligaciones establecidas en el contrato de crédito o fideicomiso, la activación de un evento de aceleración por parte de la institución acreedora o alguna otra acción que aumente el riesgo crediticio podría derivar en un ajuste a la baja en la calificación del crédito”. (Noticaribe)

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