PLAYA DEL CARMEN, MX.- Ante el desprestigio de partidos y políticos, el ex Gobernador y ex miembro del Consejo del PRI nacional, Joaquín Hendricks Díaz, dijo que es imperativo que ahora sí se lleve a cabo una reforma política y electoral, “pero no una más, sino la reforma por la que clama la sociedad”, es decir, una que termine con trabas, trampas y tabúes que mantienen la vida política en el atraso, el clientelismo y la dependencia de viejas estructuras que no han permitido el avance del país.

En entrevista, reconoció que en el centro de este debate está el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien tiene ante sí un difícil escenario en el 2018, y dijo que es común que cada vez que se acerca un proceso electoral, se hable de “novedosas reformas electorales” que al final siempre se quedan cortas, pero que no abordan los grandes temas de fondo.

Expuso que los partidos son sólo el instrumento y se requiere de una reforma que rescate de la crisis la figura de la representación política actual porque “quienes hoy gobiernan lo hacen mediante la obtención de alrededor de un 15 por ciento del total de la votación en cada proceso”.

Por ello, planteó que una verdadera reforma política tiene que tener definiciones de fondo que, por ejemplo, prohiba y sancione el clientelismo de los partidos mediante la entrega de despensas, además de terminar con el financiamiento público y romper el tabú de la participación privada en las campañas. También señaló que es necesario elevar del 3 al 5 por ciento el umbral de votación mínima para tener partidos realmente representativos de la sociedad “y no a grupos políticos o familias”.

Consideró urgente terminar con los ‘chapulines’, “el abuso y la impunidad” del fuero, considerar el plebiscito y el referéndum “para reencontrarse con la credibilidad ciudadana” y frenar el desmedido e insultante incremento salarial en la función pública, así como terminar la desmedida burocracia política que obliga a revisar el tema de las posiciones plurinominales.

“Debe acabarse con la actitud oportunista y convenenciera además de carente de principios de abandonar un cargo de elección popular -en algunos casos recién iniciados-, para contender por otro”, explicó.

“Traicionar y abandonar los compromisos contraídos con los votantes, no es ético”, opinó. “Hay que hacer letra viva la disposición de que los cargos de elección popular son irrenunciables”.

También planteó que la revocación de mandato debe ser el contrapeso de la reelección: “Si el representante popular cumple, tiene posibilidades de ser reelecto; pero, de no ser así, pudiera ser lanzado de la responsabilidad, antes de concluir su período”.                                                 

Y añadió un tema más: “Si los partidos políticos están determinados a reencontrarse con la sociedad, por qué temer a la flexibilización de los requisitos para las candidaturas independientes”.

El ex Gobernador dijo que “aún sin ser exhaustiva esta revisión”, sostuvo que si se quiere una verdadera reforma política integral, se tiene que homologar con el sistema nacional anticorrupción que se traduzca en la prohibición vitalicia de un posterior desempeño en la vida pública de quién desvíe recursos del patrimonio público. (Noticaribe)

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