Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.– Aunque la Fiscalía General del Estado mantiene una línea de investigación relativa al robo, hasta el momento no ha podido establecer el móvil del asesinato de Marco Aurelio Gutiérrez Vélez, esposo de la ex delegada de Liconsa, Karla Blancas Pizaña. ocurrida el domingo por la tarde. Familiares y amigos cercanos a los padres de la víctima confirmaron que, tras la noticia, los progenitores de Marco Antonio tuvieron que permanecer bajo observación médica, bajo sedantes, ante el estado de ‘shock’ en el que cayeron tras enterarse del asesinato.
Las amistades manifestaron que la familia de la víctima se encontraba aún más afectada debido a la información que circulaba en medios de comunicación y redes sociales. Pedían respeto al dolor de la familia quienes, dijeron, desconocían el motivo por el cual su hijo había sido asesinado y solicitaban que se permitiera a las autoridades realizar las investigaciones y determinar el móvil de dicho asesinato.
De acuerdo con reportes extraoficiales, que confirman las primeras versiones tras el asesinato, la víctima falleció a consecuencia de ataque con arma blanca. Habría recibido 18 impactos con arma blanca, de las cuales una estaría ubicada en la espalda a la altura del hombro, otras tres a la altura de la cadera (siempre por la espalda), ocho en el cuello y por lo menos seis en la cabeza. La víctima fue atacada mientras se encontraba dormido.
Tal y como trascendió el día de los hechos, también un perro que la familia tenía como mascota fue acuchillado por el o los presuntos asaltantes.
La Fiscalía General del Estado mantiene las investigaciones en forma hermética de acuerdo con el nuevo sistema penal acusatorio, aunque se espera que, de acuerdo con la información proporcionada con las declaraciones de los vecinos, se pueda esclarecer el móvil del asesinato y dar los presuntos responsables. (Noticaribe)