Por Julio César Solís

CANCÚN, MX.- Este domingo 2 de abril podría escribirse una nueva historia del deporte profesional en Quintana Roo. Hammerheads disputará su segunda final consecutiva de la Liga Nacional de Rugby. El rival: Black Thunder.

Formado

Marcelo Caimari, presidente de Hammerheads.

oficialmente hace ocho años –pero con 10 años desde que surgió el proyecto- Cancún Rugby Club Hammerheads se ha consolidado en un deporte que si bien no es de los más populares en México, gana día con día adeptos entre la afición mexicana.

Hammerheads juega en la Primera División de la Liga Nacional de Rugby, donde temporada a temporada se codean con 11 equipos más que buscan erigirse como campeones absolutos. El año pasado, en su primera final, el representativo cancunense cayó en la final ante Wallabies y este año buscan sacarse esa espina.

Nacido en Argentina pero con un profundo amor por nuestro país, Marcelo Caimari, presidente de Hammerheads, recuerda que este polo turístico está habitado por personas de distintos países y, ante ello, comenzó a integrarse un equipo que rescatara el deporte que practicaban en sus lugares de origen: Rugby.

“Aquí en la ciudad hay muchos extranjeros, cada uno de distintos países, en este caso había gente de Bélgica, Inglaterra, Francia y Argentina, y algunos chicos de la Ciudad de México, y el recuperar un poco el deporte que practicábamos cada uno en su ciudad de origen fue lo que nos empujó a este proyecto, por la pasión que tenemos por este deporte”, puntualiza.

Y agrega “arrancamos debajo del asta bandera en la zona hotelera, lógicamente al tiempo la policía nos corrió –menciona entre risas- y de ahí hasta hoy llevamos ocho años. El equipo temporada a temporada fue creciendo a todo nivel, a nivel de grupo, a nivel humano, a nivel deportivo”.

Hoy, el 80 por ciento del plantel cuenta con más de 5 años vistiendo la camiseta de Hammerheads.

Explica que el Rugby está vinculado directamente con los valores que forman al ser humano. “Para nosotros el compromiso, la disciplina, el trabajo en equipo, el respeto y solidaridad son cosas que nos unen y nos han hecho crecer”, precisa.

Y es que el Rugby es un deporte que no cuenta con el apoyo del gobierno y, lógicamente, Hammerheads ha salido avante sin la ayuda de recursos públicos pese a que participa en una liga profesional de su deporte, contrario a lo que ha sucedido con conjuntos como los Potros de Hierro del Atlante en fútbol; Tigres de Quintana Roo en béisbol y los desaparecidos Pioneros de Quintana Roo de básquetbol.

Durante el felixisismo-borgismo hubo un dispendio millonario de dinero público para esos equipos. En 10 años –desde 2006- Pioneros de Quintana Roo de baloncesto recibió un total de 283.8 millones de pesos del estado, es decir, un promedio de 28.3 millones por temporada, sin contar la construcción del que fuera su hogar, el Poliforum Benito Juárez, por el cual no pagaban un peso de arrendamiento.

Por su parte, Roberto Borge Angulo entregó al Atlante 265.1 millones de pesos y a Tigres 239.7 millones para un total de 788.6 millones de pesos que salieron de las arcas gubernamentales. Ambas escuadras con estadios propios como son el ‘Andrés Quintana Roo’ y el ‘Beto Ávila’.

Como parte del proyecto de Hammerheads, se contempla contar con un lugar propio para disputar sus encuentros como local, precisa Javier Patiño, director de Desarrollo del club.

“Ha sido complicado todo este víacrusis de los campos, yo creo que conocemos todos los campos que hay en Cancún, hemos pasado por todos porque se le da prioridad al fútbol soccer”, afirma.

Y añade “hoy por hoy creo que hemos encontrado una casa donde tenemos entrenando dos años que es el Candelario Lira, si bien no es nuestra casa como tal porque pagamos una renta y tenemos que negociar los horarios, parte de los proyectos del club es crecer en ligas juveniles”.

Javier Patiño enfatiza que la idea es que la práctica del Rugby no quede solamente en la Primera División de la Liga Nacional, sino que se difunda a distintas categorías. (Noticaribe)

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