La anterior Legislatura, aquella que presidieron José Luis ‘Chanito’ Toledo, primero, y después Pedro Flota, estuvo a la voluntad de Roberto Borge.
Paul Carrillo, como presidente municipal de Benito Juárez, estuvo solo de adorno. Ahí, quien hacía y deshacía, era Roberto Borge.
La solicitud de revisar nuevamente las cuentas públicas del ayuntamiento de Benito Juárez, de la ‘era Paul’, es indispensable.
‘Beto’ Borge dispuso del ayuntamiento y estas cuentas públicas fueron aprobadas por una Legislatura ‘borgista’.
El presunto desvío de casi 50 millones de pesos, que se ha atribuido al ex director de Ingresos, Hugo Favio Bonilla, da motivo suficiente para una nueva revisión.
Pero esta revisión es más que obligatoria, para saber si quien dispuso el destino del dinero y luego aprobó las cuentas, eran lo mismo.
La nueva revisión de las cuentas públicas del ayuntamiento de Benito Juárez forma parte de la asignatura de revertir el paquete de impunidad de Roberto Borge.