Lo malo no es que Roberto Borge tenga 35 ‘guardaespaldas’, o lo peor tampoco es que Félix González Canto quiera retener los suyos otros seis años.
Desde el inicio del sexenio, Francisco López Mena y Rodolfo del Angel Campos, secretarios de Gobierno, y de Seguridad Pública, respectivamente, se han echado la bolita en el asunto de los escoltas.
Con Roberto Borge tooooodos lo que se sentían importantes tenían ‘guardaespaldas’.
Elementos de las diversas corporaciones, desde la Policía Judicial, hasta las municipales, eran asignados como escoltas de todo tipo de funcionarios, incluidas sus esposas y/o novias, y también periodistas.
Dicho sea de paso, por supuesto que los verdaderos periodistas perseguidos en la anterior administración desdeñaron a los que les ofreció el Gobierno estatal, como medida cautelar ordenada por instancias federales.
Muchos de estos ‘escoltas’ terminaban como choferes, mandaderos y cuidadores de niños.
Sin embargo, el asunto de la ‘depuración’ de guaruras sigue pendiente.
El detalle es que ni Francisco ni Rodolfo se quieren enemistar con los ex funcionarios o periodistas que perdiesen sus escoltas.