A la tendencia de que políticos fracasados se sumen a las filas del periodismo, ahora se ha puesto de moda que empresarios en problemas incursionen como comunicadores, más que como blogueros.
La lista de políticos metidos a periodistas es extensa. Desde David Romero, Guillermo Vázquez Handall y Carlos Canabal, hasta Jonathan Estrada y Wilberth Esquivel, más los que se acumulen.
Pero ahora, empresarios pretenden hacerse sentir, no necesariamente como periodistas, sino opinadores, denunciadores y replicadores de noticias.
Tenemos el caso notable de un empresario inmobiliario yucateco-cozumeleño-playense, quien tras irrumpir en la escena política local con denuncias penales contra sirios y troyanos y todo aquello que se mueva, ha invertido fuerte en redes sociales y ahora se prepara, según sus propias palabras, para hacer un noticiero.
A este moda se ha sumado el empresario yucateco, Ermilo Castilla Roche. ¡Sí, el mismo! El mismo del caso Holbox.
Aunque las pretensiones del inversionista de incursionar en los medios son más bien peninsulares que locales.