Parecería que tras siete meses de la actual administración, el secretario de Gobierno, Francisco López Mena, aún no entiende de qué se trata.

Y es que parecería que no está ni enterado de que ahora forma parte de un  gobierno como efecto del repudio de los quintanarroenses contra el ex gobernador Roberto Borge.

Lo que hubo fue un voto de castigo contra el PRI por todos los excesos y abusos, no solo de Roberto Borge, sino de Félix González Canto.

Tales fueron los excesos de Roberto Borge y sus cómplices que suman unas 23 denuncias penales, solo en la Fiscalía General del Estado.

De paso, se entiende que en cualquier momento habría una orden de aprehensión contra ‘Beto’ Borge.

No cabe analizar y reanalizar cuántos escoltas pagados por el gobierno le corresponden a Roberto Borge.

Simplemente, no se entiende cómo alguien que cometió tales atrocidades y que está en la mira de la justicia, tenga la posibilidad de escoltas.

La semana pasada, trascendió que Borge tenía 44 guardaespaldas, lo que por supuesto provocó reacciones de repudio.

En respuesta, el comité de asignación de escoltas, que preside López Mena, le quitó 34 y le dejó 10.

Por supuesto, que tampoco esta decisión parecería ser lo que esperan los quintanarroenses.

Y es que no se trata de qué tanto es tantito.
Un dato que no puede quedar al aire, es que ‘Frank López’, hijo de Francisco López Mena, ha sido clave en los dos últimos ayuntamientos (del PRI y PVEM)  de Benito Juárez,  en los que Roberto Borge ha tenido tremenda influencia.

Por si fuera poco, la Fiscalía General del Estado confiesa que solo han obtenido cuatro órdenes de aprehensión con relación a unas dos docenas de denuncias.

Ni siquiera detenidos, apenas órdenes de aprehensión.

Los quintanarroenses, o la mayoría de los quintanarroenses, quieren a Borge en la cárcel, no con escoltas.

[playbuzz-item item=”65d85162-daeb-4e24-9a14-b124c3b6853a” format=”story”]

Comentarios en Facebook