CANCÚN, MX.- Tras asfixiar a sus dos hijos –y momentos antes de quitarse la vida– Adriana escribió una nota, la última de su vida, “Xavi te amo”. Amor nostálgico. Odio profundo.
Prado Norte. Uno de los fraccionamientos más retirados del centro de Cancún y que –en los últimos dos años– se ha caracterizado por ser un lugar donde ocurren hechos violentos de todo tipo.
La noche de este miércoles una noticia estremeció a vecinos y ciudadanía en general: dos menores de edad habían sido asesinados por su propia madre, quién después se suicidó. Los hechos ocurrieron al interior del departamento marcado con el número 8 del Edificio D, en la Supermanzana 260, Manzana 12, Lote 3.
Tras las primeras investigaciones se sabe que la madre, de nombre Adriana, utilizó un par de bolsas negras para asfixiar a su hijo de 2 años y a su hija, quién recién había cumplido 8 años. Lo habría hecho durante el transcurso del pasado lunes 24 de abril.
Después, escribió una nota firmada con su nombre en la que se despedía de su esposo y padre de los menores “Si Xavi la decisión ya fue tomada, te amo Xavi”. Adriana se habría colgado en la sala del departamento un día después de matar a sus hijos.
Este jueves, 15 horas después del hallazgo de los cuerpos, el fraccionamiento luce en total calma. Pareciera que nadie habita en los departamentos. “Nunca vimos a unos niños, no sabíamos que ahí vivían dos niños, sólo vimos a la pareja, pero ningún ruido o señal de los niños”, relató una vecina.
La familia (Martínez Hernández) había llegado apenas el pasado domingo 16 de abril a vivir en el departamento provenientes de la Ciudad de México. Durante la primera semana sólo la pareja de esposos logró ser vista por los vecinos. Señalaron que a partir de la noche del sábado 22 de abril no volvieron a escuchar ningún ruido al interior del departamento, “no escuchamos ninguna pelea, ni gritos, ni nada, incluso a partir del lunes comenzó a oler muy feo, un olor que pensamos era por la suciedad de los perros de los vecinos”.
Los motivos que llevaron a Adriana a terminar con su vida y la de sus hijos apuntan a un pleito sentimental con su esposo, que culminó con la decisión de separarse. Y aunque es difícil aceptar el hecho de que una madre haya asesinado a sus hijos: las huellas de Adriana en las bolsas negras, la nota de despedida hacia su esposo y el haberse suicidado, resultan pruebas contundentes para que la Fiscalía General de Justicia determiné que ella fue la responsable de tan atroz crimen.
Depresión pudo ser factor de tragedia familiar
Cuando una persona se suicida es casi infalible que previamente hubo depresión, coincidieron psicólogos de Cancún, al tratar de entender los motivos por los que una mujer le quitaría la vida a sus dos hijos para después colgarse ella misma, como ocurrió el miércoles en esta ciudad.
El psicólogo Solio Salazar, consideró que pudieron ser muchos los factores que provocaron la decisión de dicha mujer y para empezar habría que considerar las circunstancias de vida en las que se encontraba, pero que si no había una enfermedad verdaderamente grave, posiblemente todo fue origen de una depresión.
“De manera general podríamos pensar de inmediato que no estaba en sus cabales en ese momento, ya sea de manera transitoria o permanente es probable que estuviera padeciendo algún trastorno o enfermedad mental, desde una depresión hasta una psicosis, una esquizofrenia que pudo haberla llevado esas acciones”, consideró.
Sin embargo, agregó, si no había un problema de esa naturaleza, pudo haber estado en una situación difícil, ya sea económica, laboral o sentimental, que la agobió a tal punto para atentar contra su vida y al pensar en que dejaría solos a sus hijos, prefirió quitarles la vida antes.
“Habría que pensar en una mente enferma, porque no hay otra explicación, pero pueden haber varios factores: depresión y desesperanza. Cuando se llega al suicidio puede haber drogas de por medio o dificultades diversas, pero es la depresión la que termina detonando… es casi infaltable en quien llega al suicidio”, puntualizó.
Desde el esquema psiquiátrico, explica la psicóloga Alejandra Moreno, la historia de vida de muchas personas siempre ha sido de dolor, sufrimiento, melancolías y dentro de la realidad que cada persona percibe no pueden cambiar ese esquema; coincidiendo en que la depresión es uno de los estados más vulnerables que mucha gente vive y si no se cambia la actitud ante la vida difícilmente se sale.
“Vamos a suponer que tu historia de vida marca que tus padres fueron personas de escasos recursos, nunca tuviste quizá una vida feliz, tal vez hubo desintegración familiar y cuando vas creciendo te encuentras con que repites patrones. No conozco el caso, pero si en ese proceso esa persona busca relación estable y encuentra personas que no comporte proyectos, esa desilusión y tristeza genera más desesperanza y llega la depresión”, abundó.
En ese sentido, consideró también que tal vez el pensar en que no había alguien más que pudiera hacerse cargo de sus hijos, la llevó a creer que lo mejor también era quitarles la vida para que no sufrieran, aunque reconoció que son extremos ya muy graves provocados por una falta de atención.
Insistió en que muchas veces la gente se resiste a recibir atención especializada para superar la depresión, argumentando que no están locos o que nadie externo a ellos tiene por qué enterarse de sus problemas, pero esa falta de seguimiento es lo que puede provocar que sus vidas se salgan de control y no encuentren otra alternativa. (Noticaribe | Con información de Leslie Gordillo)