Por Gonzalo Zapata
CANCÚN, MX.- Considerado uno de los pocos mercados todavía con vida en la ciudad, el mercado Javier Rojo Gómez, mejor conocido como el Mercado 23, se mantiene por el esfuerzo y cariño que sus mismos locatarios le tienen, aunque las condiciones físicas del inmueble no son las mejores.
Localizado en la Supermanzana 23, de ahí su nombre, el mercado fue abierto al público en 1978, luego de ser reubicado de la zona del crucero, por lo que el próximo año cumplirá 40 años al servicio de la gente local de uno de los principales polos turísticos del país, Cancún.
Conforme avanzan los años, algunos locatarios han dejado en manos de las administraciones en turno su mantenimiento, a pesar de que son ellos quienes tienen la obligación de mantenerlos en condiciones óptimas.
Los pasillos resultan ya insuficientes ante el número de personas que todos los días acuden a comprar insumos, además de que también es visitado por turistas nacionales y extranjeros, quienes por recomendación de la misma gente local, acude a comprar recuerdos para sus familiares, o bien degustar algún platillo típico de la región o del sureste del país.
Muchos de los comerciantes que hoy día mantienen con vida el lugar, son gente que renta el espacio a los propietarios, y es que la mayoría decidió retirarse, ya sea por su avanzada edad o la inseguridad que hoy afecta este destino del país.
Debido a la inseguridad que se tiene, los mismos comerciantes colocaron cámaras de video vigilancia a fin de inhibir que los atracos continúen.
La mayoría de los locales comerciales presentan deterioros en su estructura, rejas oxidadas, cables al aire libres, cortinas metálicas en mal estado, pisos remachados con cemento, etc.
A pesar de las condiciones en las que se encuentra el inmueble, los comerciantes le dan su voto de confianza a las administración del mercado para que en breve se puedan llevar a cabo las mejoras que se requieren para que éste siga siendo uno de los mercados de mayor afluencia de compradores. (Noticaribe)