El gobernador Carlos Joaquín González mandó algunos mensajes muy claros, con la determinación de promover la iniciativa para abrogar la ‘Ley Borge’ contra periodistas.
De entrada, promover democratizar uno de los monumentos del ‘borgismo’, que fue la persecución a la prensa libre.
También, manda un mensaje de respeto a los periodistas de a pie, ‘a los que reportean y persiguen la nota’, que fueron los revulsivos en la inconformidad derivada por la desafortunada intentona de reactivación de la llamada ‘Ley Borge’.
Menos importante es que se impuso a inercias, no solo dentro de su gabinete, sino de sus aliados que estaban ‘por no moverle al asunto’.
Una vez que se decrete la abrogación de la ‘Ley Borge’, el balón queda en la cancha del Congreso del estado.
Y ahora es responsabilidad del Congreso del estado elaborar una nueva ley a la altura de los nuevos tiempos.
Pero lo que es seguro es que esta iniciativa contará ahora con la aportación libre de periodistas.
