Que aparentemente la ‘fuga’ de priistas hacia Morena está siendo contenida.
Y es que de la euforia se ha pasado a la vacilación.
Algunos se estaban yendo a Morena al ver que la situación dentro del PRI estaba muy complicada, ya sea porque el PVEM tenía mano, o de plano, porque están ya ‘muy quedados’.
Pero, ahora resulta que sus acercamientos con Morena les dieron ‘nueva vida’ en el PRI.
Ante la fecha fatal de 2 de julio, que es cuando Morena cerrará en Quintana Roo las puertas a nuevas incorporaciones, en el PRI se aplicó una intensa operación cicatriz a contrarreloj.
Y ahora, muchos que sonaban en Morena, podrían terminar como candidatos a senadores, diputados federales, alcaldes y regidores de la mega alianza PRI-PVEM-Panal-PES.
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Era obvio que no tenían los pantalones para dar un paso de estos…
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