Al secretario de Gobierno, Francisco López Mena, le bastaban solo cuatro, cinco palabras, para explicar la situación del añejo litigio territorial con Campeche.
Algo así como: “‘Beto’ Borge perdió el litigio”.
Pero no pudo, o no quiso ser preciso.
El funcionario radicado en Cancún, y nacido en Mérida, recurre frecuentemente a tremendos y confusos rollos para explicar las cosas.
Su oratoria a veces recuerda a aquellos políticos de los setentas, como Luis Echeverría. Esos que hablaban y hablaban y no decían casi nada.
Pero, hay más. López Mena tiende a exonerar a Roberto Borge en los asuntos que salpican al hoy auto desterrado ex Gobernador.
Quizá los vínculos familiares-políticos de López Mena con Borge estén influyendo en que trate de exonerar al ex Gobernador.
Y precisamente, el asunto de la derrota en el litigio limítrofe es simple.
El litigio se perdió en junio de 2013, en el cenit del quinquenio ‘borgista’.
La controversia zozobró en la cámara de senadores, a donde había llegado rebotada desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y ‘Beto’ Borge bien que sabía ocultar las cosas, cuando así lo quería. Para eso tenía comiendo de la mano a la mayoría de la prensa del estado. Poco se supo de aquella estrepitosa derrota.
Tampoco los senadores de Quintana Roo informaron mucho al respecto. Ni el priista Félix González,
cuadro de Cozumel, ni la perredista Luz María Beristaín, de Tizimin, ni el ‘verde’ Jorge Emilio González Martínez, de la Ciudad de México.
Pero, en su oratoria, López Mena dio a entender que el litigio lo perdió el actual Gobierno.
Y eso no es todo. Ademas dio a entender que este gobierno decidió bajar las manos.
Esta intervención de López Mena fue un desastre. Pero no ha sido la única en la que el funcionario ha estado en esa franja.
Con esos amigos, el gobernador Carlos Joaquín para que quiere enemigos. (Foto: InfoQroo)