ESPECIAL | LA CAÍDA DEL BORGISMO: A un año del cambio en Quintana Roo que marcó el fin de una era de excesos, a ‘Beto’ lo alcanza la justicia

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Por Julio César Solís

CANCÚN, MX.- Este lunes 5 de junio se cumple un año del cambio político en Quintana Roo, un cambio histórico que puso fin a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de más de 40 años en el poder.

Puso fin también a un quinquenio (2011-2016) lleno de excesos.

El hartazgo ciudadano creó altas expectativas hacia el denominado ‘Gobierno del Cambio’.

Roberto Borge, una ‘era’ de excesos

El repudio generalizado de la población hacia el mandato de Roberto Borge, dio paso al nacimiento de la ‘esperanza’ de un gobierno diferente.

Su quinquenio estuvo repleto de excesos, que no sólo se abocaron al sinfín de viajes al extranjero que realizó, al dispendio de recursos públicos por medio de programas electoreros como ‘Reciclando Basura por Alimentos’ o ‘Brigadas del Bienestar’ o al control total de los Ayuntamientos y el Congreso del Estado.

Igualmente se encuentran la represión social con la creación, por ejemplo, de una Ley Antimarchas, y la persecución a periodistas y políticos que no servían a sus intereses, los cuales terminaron encarcelados por capricho.

En los Ayuntamientos, Roberto Borge manejó a discreción el dinero de cada uno de los municipios gobernados por el PRI, en los que los alcaldes eran únicamente una ‘pantalla’.

Era conocido por todos que operaba las finanzas municipales, y para ello los secretarios generales y tesoreros eran su elección directa, a él le rendían cuentas y él decidía qué hacer con el dinero de las arcas de cada Ayuntamiento.

En ese mismo poder que mantuvo sobre los municipios, Roberto Borge ordenó la autorización de la ampliación de la concesión de la empresa Aguakán, que en Benito Juárez terminará en 2053, y en Solidaridad en 2044.

Además, echó andar su propia naviera con ‘Barcos Caribe’, que establecía una competencia desleal para compañías que otorgan ese servicio de Puerto Juárez a Isla Mujeres y de Playa del Carmen a Cozumel.

Mientras, en el Congreso del Estado a través de la XIV Legislatura, hizo y deshizo a su antojo.

Por medio del Parlamento quintanarroense, que aprobó sus solicitudes, Roberto Borge heredó una deuda de largo plazo ante instituciones financieras que asciende a 19 mil 197 millones de pesos, y una de corto plazo equivalente a 2 mil 421 millones de pesos.

Más de 22 mil millones de pesos en pasivos que van en detrimento de la población de Quintana Roo.

Para cerrar con broche de oro, llevó a cabo nombramientos encaminados a cubrirle la espalda en caso de que el PRI no mantuviera la gubernatura, con el Fiscal General del Estado en la figura de Carlos Arturo Álvarez Escalera; el Auditor Superior del Estado, Javier Zetina González, los Magistrados Numerarios Felipe de Jesús Magaña Solís y Alejandro Lima Carvajal, y el Magistrado Supernumerario Ángel Ysidro Quintal Quintal, en el Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo (Tsqroo).

De igual manera se dio la reelección por un periodo de seis años de Fidel Villanueva Rivero como Magistrado Presidente del Tsjqroo, y la designación de Minerva Maribel Moreno Cruz, César Cervera Paniagua y Jorge Herrera Aguilar como Magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa por un periodo de siete años.

Con ese golpe, Roberto Borge creó el ‘Paquete de Impunidad’.

Pero sus acciones no se limitaron a lo visible, sus excesos alcanzaron el rompimiento interno en las filas del PRI; dividieron a ese partido y lo pusieron en bandeja de plata para una derrota histórica en las urnas.

En su soberbia y protagonismo, Roberto Borge allanó el camino del contrincante y facilitó su victoria.

Si bien la opinión pública otorga el crédito de la alternancia a Carlos Joaquín y a la alianza PAN-PRD, lo cierto es que el rechazo a Roberto Borge y al PRI –sumado al tema nacional con Enrique Peña Nieto- provocó que los electores quintanarroenses acudieran, en un porcentaje nunca antes visto en la historia del estado, a emitir su sufragio el domingo 5 de junio de 2016.

La derrota del PRI en la entidad no comenzó a gestarse en las campañas políticas de 2016, sino desde el 5 de abril de 2011, cuando Roberto Borge Angulo se convirtió en el séptimo Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo.

Fue Roberto Borge quien cavó la tumba del PRI.

 

A finales del año 2015 y con el inicio del proceso electoral local encima, el PRI comenzaba una pugna interna por la candidatura a la gubernatura del estado.

Había una lista con varios nombres, en la que se incluía a José Luis “Chanito” Toledo, ‘delfín’ del ex mandatario Roberto Borge Angulo; al ex edil de Solidaridad –y quien finalmente abanderó al tricolor- Mauricio Góngora Escalante; al ex alcalde de Benito Juárez, Paul Carrillo de Cáceres y al todavía líder priista en la entidad y entonces diputado federal, Raymundo King de la Rosa.

En esa relación de pretendientes, también se sumó Carlos Joaquín González, quien se desempeñaba en esas fechas como subsecretario de Turismo federal.

Los argumentos de Carlos Joaquín para aspirar a la candidatura eran, al menos políticamente hablando, sólidos y válidos.

El 26 de marzo de 2010, cuando Félix González Canto designó oficialmente a Roberto Borge Angulo como candidato de ‘unidad’ del PRI para la elección de Gobernador, fue Carlos Joaquín quien cedió en la batalla con la promesa de que en la próxima elección –la de 2016- él sería quien abanderaría al tricolor.

No obstante, esa promesa nunca se cumplió.

Roberto Borge hizo lo posible y hasta lo imposible para evitar que Carlos Joaquín representara en las boletas al PRI en la eterna alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), así como con Nueva Alianza (Panal).

Incluso, Manlio Fabio Beltrones, quien en esos días fungía como dirigente nacional del PRI, enfatizó que su partido no cedería a chantajes de nadie para otorgar una candidatura, en clara referencia a Carlos Joaquín.

Era un PRI unido en camino hacia la desunión en Quintana Roo.

 

A escasos días de concluir el registro de precandidatos establecido por el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), el 5 de febrero de 2016 se hizo oficial la salida de Carlos Joaquín González de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

De esta forma, quedó libre el camino para que los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) negociaran con él la candidatura para encabezar la futura alianza en la elección de Gobernador.

Desde días antes de la dimisión de Joaquín González, las dirigencias estatales del PAN y PRD, encabezadas en ese entonces por Eduardo Martínez Arcila y Emiliano Ramos Hernández -hoy diputados locales-, respectivamente, habían mostrado su beneplácito ante la posibilidad de que se convirtiera en el abanderado de la futura coalición, sin embargo, aclararon que primero tenía que dejar de ser priista.

 

Acercamiento con el PAN-PRD, inicio de precampaña y compromiso de hacer justicia

Tras su renuncia, Carlos Joaquín comenzó a sostener pláticas con ambos institutos políticos, en vías de lograr acuerdos para encabezar la alianza, y para ello, fue necesario realizar precampaña, la cual arrancó el lunes 29 de febrero de 2016 en el domo de la Región 228 de Cancún, en un evento multitudinario que tuvo como invitados especiales a los líderes nacionales del PAN y PRD, Ricardo Anaya y Agustín Basave, respectivamente.

Esa tarde, comenzó la travesía que tuvo como bandera principal el combate a la corrupción e impunidad, con la exigencia ciudadana de encarcelar a Roberto Borge y en su primer día como precandidato aseguró “sí vale la pena gobernar Quintana Roo, pese a estar en los peores lugares en impunidad y corrupción, y de la deuda pública de alrededor de 20 mil millones de pesos. Haré valer la ley por todos los actos de corrupción que se han dado”.

Luego de concluir las precampañas el domingo 27 de marzo de 2016, Carlos Joaquín fue registrado el martes 29 de marzo como candidato de la coalición “Quintana Roo UNE, Una Nueva Esperanza”, del PAN-PRD, en la sede del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) en la capital Chetumal.

 

 

Inicio de campaña, inicio de guerra sucia

El sábado 2 de abril, Carlos Joaquín abrió su casa de campaña en Cancún y más tarde arrancó campaña electoral con un acto masivo en el Parque de Las Palapas, en lo que representaba para la gente la oportunidad de un cambio.

En su inicio de actividades proselitistas, que incluyó una ceremonia Maya, el abanderado panista-perredista expresó que la alternancia le haría bien a Quintana Roo, pues era una exigencia de la población y la sociedad en su conjunto.

“Me siento seguro, listo para emprender este camino. He escuchado a la gente y me dice que vayamos hacia adelante para lograr un cambio”, dijo ese día.

Siempre, en cada acto, Carlos Joaquín se comprometió a meter a la cárcel a los que saquearon a la entidad y que daría con los responsables de la deuda de más de 22 mil millones de pesos.

Puntualizó, una y otra vez, que no quedarían impunes esos delitos.

Asimismo, se comprometió a que se revocaría la concesión de la empresa Aguakán, que por instrucciones de Roberto Borge le fue renovada por varios años para otorgar el servicio de agua potable en Benito Juárez y Solidaridad.

Una vez iniciada la campaña, también inició la guerra sucia, en la que Roberto Borge utilizó a la mayoría de los medios de comunicación para denostar, criticar, ofender, menospreciar y exhibir a Carlos Joaquín, y diariamente era portada para fines negativos. En redes sociales los ataques eran pan de cada día.

En contraste, la cobertura mediática a la agenda diaria de Carlos Joaquín en campaña fue ínfima.

El sistema usó todos los mecanismos a su alcance para tratar de quitar bonos a Carlos Joaquín, en los que su esposa, hijos, familiares, amigos y todo aquel que tuviera contacto con él era expuesto y ridiculizado en periódicos, semanarios y revistas afines al gobierno priista, así como panfletos impresos únicamente para la ocasión.

Asimismo, una constante fue la destrucción de propaganda en todos los municipios de Quintana Roo, incluida la realizada por el ex Gobernador y actual Senador priista, Félix González Canto, quien dejó constancia del acto en un video subido a redes sociales el viernes 22 de abril de 2016, en la que rompe un pendón de Carlos Joaquín y dice “aquí estamos con doña Severa, vamos a quitar su pendón. Ahora hay que limpiar lo que falta”.

El jueves 19 de mayo, en el marco de la visita del consejero nacional del PRD, Carlos Navarrete y del ex Gobernador panista de Morelos, Marco Antonio Adame, Carlos Joaquín llamó a la ciudadanía a no dejarse intimidar por la guerra sucia.

“Nada tiene sustento, todo es calumnia y mentira. El mismo grupo que quiere seguir saqueando y destruyendo a Quintana Roo y como tienen miedo, miedo a la justicia, entonces luchan con esa guerra sucia y muy baja”, dijo.

A horas del día “D”, Carlos Joaquín compareció ante los medios de comunicación el martes 31 de mayo en su casa de campaña instalada en la súper manzana 27 de Cancún; en esa rueda de prensa aseveró que “guerra sucia es la que ustedes en el PRI hacen. Es gastar millones en imprimir basura con mentiras y calumnias, es sacar vídeos mintiendo sobre tu origen y atacando el mío”.

Ese día, hizo un serio señalamiento al candidato priista Mauricio Góngora Escalante, quien también por medio de videos y boletines de prensa acusó en innumerables ocasiones a Carlos Joaquín de diversos hechos.

 

“Tu desesperación es clara. Sé que harás hasta lo imposible por robar esta elección, tú y tus padrinos, los que te pusieron, porque ellos sí te heredaron cosas y necesitan asegurar más años de saqueo, pero estoy seguro que esta vez Quintana Roo con su voto hablará tan fuerte que será imposible que lo sigan ignorando”, señaló.

Domingo 5 de junio, jornada histórica en la que Quintana Roo optó por la alternancia

El domingo 5 de junio transcurrió con una excelente afluencia de electores, pero con contratiempos clásicos del sistema como la apertura tardía de casillas o la ausencia de funcionarios electorales.

Igualmente se denunciaron compra de votos, acarreo de votantes y turismo electoral.

No obstante, el repudio de los quintanarroenses al ‘borgismo’ y al PRI se reflejó en las urnas y no se detuvo en el tiempo.

Una vez cerradas las casillas, dos minutos después de las 18 horas, Carlos Joaquín ofreció una conferencia de prensa en el hotel Beach Palace de Cancún, búnker utilizado para la jornada electoral.

Si bien en el exterior un diluvio cayó sobre Cancún durante la tarde y noche del domingo 5 de junio, dentro del complejo hotelero brillaba el sol para Carlos Joaquín y su equipo de campaña.

Ante pocos reporteros que lo acompañaron, aseguró contar con una ventaja irreversible de 7 puntos sobre Mauricio Góngora y precisó “ganó el cambio en Quintana Roo y quiero agradecer a todos los que decidieron por esta opción”.

Después del conteo de votos, el Ieqroo dio a conocer que la alianza “Quintana Roo UNE, Una Nueva Esperanza” del PAN-PRD, alcanzó 263,793 equivalente al 45.08 por ciento de la votación, por 211,398 sufragios de la coalición “Somos Quintana Roo”, del PRI, Partido Verde y Panal, que significaba el 36.13 por ciento.

La derrota del PRI se consumó.

El domingo 12 de junio, Carlos Joaquín recibió de manos del Ieqroo la constancia de mayoría como Gobernador Electo. Junto con él, el PAN-PRD ganó mayoría de posiciones en el Congreso del Estado y triunfó en los municipios de Othón P. Blanco, Cozumel y Solidaridad, bastiones históricos del priismo.

Cumplida esta encomienda, la fecha esperada era el 25 de septiembre de 2016, cuando se oficializó la caída del ‘borgismo’ y el nacimiento del ‘Gobierno del Cambio’.

 

Detención de Roberto Borge, demanda unánime de quintanarroenses

Exactamente a un año del ‘cambio’ en las urnas, la Procuraduría General de la República (PGR) detuvo en Panamá a Roberto Borge Angulo, derivado de la orden de aprehensión librada por el Juzgado de Distrito Especializado en el Nuevo Sistema de Justicia en el Estado de México, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.f

Con la detención, se cumple una demanda unánime de los quintanarroenses, y quita presión sobre un gobierno obligado a sentar en el banquillo a aquellos que desfalcaron las finanzas de Quintana Roo. (Noticaribe | Fotos: InfoQroo)

 

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