Otro factor externo le viene a complicar las cosas al PRI-QR y a su aliado, el PVEM, en las elecciones concurrentes de 2018, en las que en Quintana Roo se renovarán los ayuntamientos.
Y es que no habrá turismo electoral.
De acuerdo con expertos, el turismo electoral fue clave para los triunfos del PRI Tulum y Puerto Morelos en 2016.
La mayor parte del turismo electoral proviene de Yucatán, de municipios como Valladolid, Tizimín y Chemax, aunque también han venido refuerzos de otros estados del sureste.
Pero para el 2018, así como en Quintana Roo, en estados del sureste habrá elecciones concurrentes en Yucatán, Tabasco y Chiapas, donde por lo menos se elegirán gobernador, y en Campeche, en donde se renovarán los ayuntamientos y el Congreso local.
Tampoco pensar en refuerzos un poco ‘más caros’ procedentes de Veracruz, porque también allá habrá elecciones de gobernador.
El PRI-QR tendrá que recurrir sólo a priistas orgullosamente quintanarroenses.