CANCÚN, MX.- Al menos dos detonaciones de arma de fuego fueron reportados en la Región 216, Manzana 16, Calle Cozumel del fraccionamiento La Guadalupana, donde una persona perdió la vida.
Los hechos ocurrieron pasada las 3 de la tarde de este jueves, cuando la víctima transitaba en su camioneta Nissan Frontier rumbo a su casa, al llegar a la calle Cozumel, dos sujetos se le emparejaron en una motocicleta y le dispararon; la persona se baja de su unidad para intentar entrar a su casa, pero cae muerto en la puerta de la misma.
Hasta el lugar llegaron elementos de la policía municipal, paramédicos de la Cruz Rojo y elementos del Servicio Médico Forense, quienes se encargan de levantar el cadáver.
Aún se desconoce la causa del ataque, pero presuntamente tiene que ver con ajustes de cuentas por el crimen organizado.
Esta ejecución sería la 73 del año en Cancún.
OLA DE VIOLENCIA SIN PRECEDENTE
La ola de violencia en el estado no tiene precedentes. Entre Benito Juárez (Cancún) y Solidaridad (Playa del Carmen -dos de los principales atractivos de Quintana Roo y México- ya superan la cifra de 100 ejecutados en menos de 6 meses: 28 en Playa del Carmen y 73 en Cancún para un total de 101 asesinatos relacionados con el crimen organizado. Además, otras cuatro personas han sido abatidas en Puerto Morelos, es decir, 105 ejecuciones en los municipios de la Zona Norte de Quintana Roo.
Para Cancún y Playa del Carmen, el 2017 ya representa un año histórico en cuanto a estadísticas de índices delictivos. Ambas ciudades han quedado marcadas este año por hechos de alto impacto que han sacudido la tranquilidad de sus habitantes.
En Playa del Carmen el tiroteo en la discoteca Blue Parrot durante el festival de música electrónica BPM evidenció la red de corrupción y narcotráfico que opera en la zona turística.
En Cancún la situación es más crítica. El ataque a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia con armas de alto calibre fue sólo el inicio de una serie de hechos que cimbraron a los cancunenses. Bares y discotecas rafagueadas, ejecuciones a plena luz del día, enfrentamientos a balazos entre sicarios y ministeriales en el corazón de la ciudad, así como una múltiple ejecución en un antro de la Zona Hotelera han convertido al 2017 en el año más violento de la última década.
Y si hacemos le sumamos la falta de eficiencia de las autoridades al no capturar a ningún responsable en más del 90 por ciento de los casos, el resultado es un ambiente de inseguridad, intranquilidad y hasta miedo por parte de la ciudadanía. (Noticaribe)